Pueblo coreano recuerda hazañas de grandes hombres por el desarrollo rural

En vísperas del día de promulgación de la Ley de la Reforma Agraria, todo el pueblo coreano recuerda las proezas indelebles de los grandes hombres sin iguales, realizadas por la construcción del campo socialista.

Después de la liberación de Corea, el Presidente Kim Il Sung definió la reforma agraria como tarea primordial de todas las demás democráticas, percatándose del anhelo de los campesinos de labrar a sus anchas las tierras propias.

Determinó cada artículo de la Ley de la Reforma Agraria, consultando con los campesinos lo que piensan y exigen ellos y las condiciones reales de zonas rurales.

A base de tales preparativos, promulgó la ley el 5 de marzo de 1946 (Juche 35).

Bajo la dirección del gran Líder, se llevó a cabo en poco más de 20 días la reforma agraria y, como su resultado, se distribuyeron gratuitamente a los campesinos pobres y peones de más de 720 mil núcleos familiares las tierras cultivables que se totalizan en más de un millón de hectáreas.

Gracias a este acontecimiento, se realizó por primera vez en la historia nacional de cinco milenios el anhelo secular de los campesinos coreanos.

El Dirigente Kim Jong Il aclaró los problemas teóricos y prácticos pendientes en la construcción rural socialista en sus obras maestras como “Para implementar la orientación del Partido referente a la revolución agrícola“.

Considerando el ordenamiento territorial como una empresa patriótica por la prosperidad y desarrollo del país, condujo a la victoria la obra de transformación de la naturaleza para acabar por completo con los vestigios de la posesión feudal de la tierra.

En este proceso, se renovaron a las alturas de la Corea socialista las tierras cultivables de centenares de miles de hectáreas.

Además, el Dirigente presentó la original orientación de revolución rural y movilizó a todo el partido, ejército y pueblo a su implementación, de manera que se lograra un avance en el desarrollo agrícola del país.

El estimado compañero Kim Jong Un abrió la nueva era de la revolución rural y el progreso del campo socialista.

En el informe “Abramos la nueva y gran era del desarrollo rural socialista por nuestro estilo“, pronunciado en el 4º Pleno del 8º Período del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, él aclaró la guía que se debe mantener en la construcción del campo socialista.

Ahora se levantan cada año modernas viviendas en todas las localidades del país.

Esta realidad es el noble fruto de la consagración por el pueblo y enérgica guía del Secretario General, quien presentó el programa de revolución rural de la nueva época para alcanzar un desarrollo vertiginoso del campo socialista y dirige sabiamente la lucha por su implementación.