En el barrio Songhwa de Pyongyang, inaugurado en abril del año pasado, se ve primero el edificio simbólico de este lugar de forma de pétalo de 80 pisos que mide más de 200 metros de altura.
Según las palabras de ascensorista, en este apartamento viven miles de personas, pero no conocen incomodidad, aunque viven en los pisos muy altos por el funcionamiento ininterrumpido de varios ascensores superrápidos.
En la vivienda No.5 del piso 80 vive la familia de Kim Myong Jun que trabaja en la empresa de floricultura del municipio Pothonggang. Su esposa Kim Sun Yong expresó que se quedó alegre por haber recibido una vivienda pero, cuando supo del número del piso donde iba a vivir, en realidad se preocupó un poco. Pero el Estado tomó todas las medidas para que nosotros no sintieramos ninguna dificultad y ahora no tenemos que envidiar nada a nadie, contó.
El vecino Kim Song Il, trabajador de la Fábrica de Aparatos de Automatización de Pyongyang, expresó su alegría por poder ver primero la salida del Sol por la mañana y el magnífico panorama nocturno de la capital por la noche. Y comentó que parecía volar en el avión cuando veía la nube pasar por las ventanas de su casa.
Choe Sol Hwa, jefa de la unidad de vecinos, expresó que no sentía ninguno problema al responsabilizarse de una unidad de vecinos en este apartamento levantado por la iniciativa personal del compañero Kim Jong Un y se decidió a dedicar todo lo suyo para que sus pobladores experimentaran más profundamente lo benévolo del régimen socialista.
Este rascacielos de 80 pisos, antes que ser el apartamento más alto en la capital, es la altura de la ideal de nuestro pueblo y el futuro de la patria que prosperará infinitamente, insistió.