El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, participó en la 9ª reunión de la XIV Legislatura de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC y pronunció eldiscurso siguiente:
Queridos compañeros diputados:
Respetable compañero presidente del Presidium de la APS y el compañero presidente de la APS:
Observadores:
Hoy día, la Revolución Coreana entró en una época de nuevo avance y dinámica en que marcha vigorosamente hacia la invencible potencia socialista, caracterizada por la independencia, autarquía y autodefensa, basándose en los logros valiosos de la lucha ardua y tenaz.
Sobre todo, este año, en que coincidieron el aniversario 75 de la fundación de la RPDC y el 70 de la victoria en la gran Guerra de Liberación de la Patria, reviste suma importancia para la Revolución Coreana que acoge nueva era de auge y cambios drásticos para llevar a feliz término la causa de construcción de una potencia socialista.
El Comité Central del PTC exhortó a multiplicar el ímpetu de lucha de todo el pueblo en este año, que sirve de un jalón importante en el trayecto de desarrollo de nuestro socialismo y en la historia de la RPDC, para hacerlo el de gran viraje y transformación, digno de ser inscrito con letras mayúsculas en la trayectoria de desarrollo de la RPDC, y presentó las tareas estratégicas para cumplir este llamado.
Todos los oficiales y soldados del Ejército Popular y los civiles, quienes respondieron siempre con patriotismo y fidelidad al llamamiento del Partido y la revolución, han alcanzado éxitos enorgullecedores en todos los sectores de la construcción socialista al librar una campaña abnegada y osada para cumplir las principales tareas políticas del Partido y el Estado, presentadas en el VIII Congreso del PTC y los Plenos de su Comité Central.
A través de varias oportunidades como los actos políticos y culturales de nivel estatal, se puso de pleno manifiesto nuestro poderío ideo-político cuyo núcleo es la unidad monolítica entre el Partido y el pueblo.
Y se observa la tendencia de crecimiento evidente en todos los sectores de la construcción económica, puesto que todos se han levantado unánimemente en la lucha por garantizar el desarrollo estable de la economía nacional y acoger un cambio sustancial en el mejoramiento de las condiciones de vida poblacional.
El sorprendente desarrollo de la agricultura, que logra abundantes cosechas superando terribles desastres naturales, y los cambios milagrosos acontecidos por doquier del país, entre otros, nuevas avenidas y viviendas que se construyen cada día dando un panorama irreconocible, prometen a nuestro pueblo las perspectivas alentadoras de la vida acomodada y culta.
El éxito más grande que hemos alcanzado este año es haber abierto la era dorada de fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional y el disuasivo de guerra nuclear.
Se cumplieron con éxito las principales tareas del plan quinquenal para el desarrollo de ciencias de defensa nacional y del sistema armamentista y se dio un salto brusco en la invención y aplicación de los poderosos medios de ataque nuclear del estilo coreano y de nuevos sistemas de armas estratégicas.
Así hemos demostrado a todo el mundo la confiabilidad de las fuerzas nucleares estratégicas de la RPDC y obligado a las fuerzas hostiles a sufrir la amenaza y pavor nunca remediables.
Hoy día, las fuerzas estratégicas de nuestro Estado, el disuasivo de guerra nuclear, se van incrementando constantemente a una velocidad vertiginosa que no se puede comparar con las décadas anteriores.
Estos logros fulminantes, que muestran de hecho el potencial de la RPDC, dotada de fuerte capacidad de defensa y de ataque aplastante, hacen conocer de manera inequívoca el coraje y la facultad de ejecución resuelta de la RPDC que no quiere tolerar ningún atentado contra su soberanía y derecho a la existencia.
Esto es el resultado y milagro brillante que consiguió nuestro gran pueblo con las fuerzas y manos propias.
La APS, máximo órgano del poder de nuestro Estado, ha fraguado en esta novena reunión de su XIV Legislatura otro éxito político de gran relevancia y significado, a ser registrado especialmente en la digna historia de 75 años de ejercicio de su soberanía y en el orgulloso trayecto de desarrollo de la RPDC.
Ya que la presente reunión de la APS cumplió con éxito el trabajo de aprobar varias leyes relativas a la administración del Estado, el desarrollo económico y las políticas populares y reflejar, tal como es, en la Constitución del país el poderío nacional en la nueva época, ella amerita ser registrada como cita histórica que escribió una página notable en la historia constitucional de la RPDC.
Hace un año, quedó instituida con solemnidad como una ley en este Palacio de los Congresos la política de fuerzas armadas nucleares del Estado, según la voluntad general de todo el pueblo coreano.
Aquí mismo hemos acordado por unanimidad anotar en el artículo 58 del capítulo IV de la Constitución Socialista de la RPDC el párrafo de desarrollar en alto nivel las armas nucleares para garantizar el derecho a existencia y desarrollo del país, disuadir la guerra y defender la paz y estabilidad de la región y el resto del mundo, hecho que reviste un sentido muy profundo e importante, dijo el Secretario General.
Destacó que de esa manera, quedó cumplida con éxito la indispensable tarea histórica y política de garantizar con carta magna de la RPDC los éxitos alcanzados mediante la lucha sagrada del pueblo coreano y la política estatal de fuerzas armadas nucleares.
El hecho de que la política de la RPDC sobre la construcción de las fuerzas armadas nucleares haya adquirido el carácter perpetuo como ley fundamental del Estado que nadie ni por nada se puede alterar, deviene un evento histórico que preparó la poderosa herramienta política para fortalecer notablemente el potencial defensivo del país, que incluye ésas, y hacer más firmes a base de ello la garantía de seguridad y el fundamento institucional y legal de defensa de los intereses nacionales, así como fomentar el desarrollo integral del socialismo al estilo coreano, puntualizó.
El estimado compañero Kim Jong Un precisó que pueden lograr tal milagro político, sin precedentes en la historia, sólo el Estado donde todo el pueblo lleva como su fe la disposición y voluntad de pagar cualquier precio por la autoestima y dignidad apreciándolas más que su vida, y el gobierno y pueblo que cumplieron la gran empresa de poseer armas nucleares mediante la lucha ardua de generación en generación y las empuñaron fuertemente como medio absoluto más valioso para la independencia, la justicia y el desarrollo.
En calidad de Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, agradeció de todo corazón a los diputados que ejercieron de manera más responsable su derecho a voto en el debate del asunto estatal de enorme importancia y significado, o sea, fijar en la Constitución la conquista de la lucha grandiosa y sagrada de todo el pueblo coreano.
La Constitución Socialista de la RPDC es el fundamento legal que garantiza la dignidad, la soberanía y el desarrollo independiente de nuestro Estado y pueblo, siendo carta política que aclara el rumbo de avance victorioso de la revolución y la construcción, apuntó y prosiguió:
Hemos estipulado palmariamente la base de la política sobre el fortalecimiento de fuerzas armadas nucleares en la magna ley nacional, que será eterna junto con la Corea socialista, hecho que constituye la medida importante más justa y apropiada que conviene totalmente a las exigencias inmediatas de la época actual y a la legitimidad y demandas perspectivas de la construcción del Estado socialista.
La RPDC se vio obligada a dotarse del arma nuclear para la defensa legítima en el largo enfrentamiento con EE.UU., poseedor nº1 de esos artefactos y país belicista más peligroso del mundo, y sus satélites, e instituyó como ley la política de incremento de las fuerzas armadas de ese tipo, lo cual es un hecho reconocido por todo el mundo.
Por culpa de los reaccionarios imperialistas que ahora también andan enloquecidos por la fiebre hegemónica y la ilusión expansionista, se hace una realidad en el ámbito global la estructura de “nueva Guerra Fría” y se ven amenazados de gravedad la existencia de los Estados soberanos y hasta el derecho a subsistencia de los pueblos. Esta situación actual comprueba cuán justa fue la decisión resuelta de la RPDC que construyó las fuerzas armadas nucleares resistiendo duras pruebas y fijó su posición en una ley nacional irreversible.
La RPDC habría sufrido sin falta hace mucho tiempo el desastre nuclear y la destrucción total, si se hubiera quedado con brazos cruzados cifrando una esperanza vaga en el paraguas nuclear ajeno ante la escalada de chantaje y amenaza nucleares de EE.UU. o indecisa en optar por la línea de posesión de arma nuclear haciéndose la ilusión con la “buena fe” y zanahoria de que los imperialistas hablan con bombo y platillo, y hubiera parado o dado marcha atrás de su arduo trayecto ya emprendido. Habría sido imposible además imaginar la realidad orgullosa de hoy en que eleva el prestigio y poderío del Estado y encauza la justicia mundial haciendo frente rotundo a los brutales desafíos y presión de los enemigos.
EE.UU., que en el siglo pasado, había impuesto hasta la guerra para lograr la eliminación física de nuestro Estado definiéndola como su política estatal, enmienda constantemente hoy también los guiones de la guerra de agresión para el “fin del régimen” nuestro y puso en operación, en contubernio con la “República de Corea“, el “grupo consultivo nuclear” con el propósito de usar el arma nuclear contra la RPDC. A base de ello, reanudó los ejercicios conjuntos de guerra nuclear de gran dimensión, que revisten el evidente carácter agresivo, e introduce en la región de la Península Coreana las propiedades estratégicas nucleares casi en el nivel de despliegue permanente, hecho que lleva al extremo, o sea, a la peor fase de la historia la amenaza de guerra nuclear anti-RPDC.
Además, impulsa en etapa crucial el establecimiento de la alianza militar tripartida con Japón y la “República de Corea” dando perfil por fin a la “OTAN de versión asiática“, causa de guerra y agresión, lo cual no es una amenaza retórica o ente imaginario sino la amenaza real más grande.
Hoy día cuando llegan al extremo las provocaciones militares anti-RPDC de EE.UU., cautivado a más no poder del modo de pensar de la Guerra Fría, resulta muy importante impulsar a un ritmo acelerado y en un alto nivel el desarrollo de armas nucleares para cumplir la misión de responsable poseedor de estos artefactos en la lucha por defender la estabilidad regional de la Península Coreana doblegando y controlando más tajantemente esas acciones temerarias, a base de la superioridad segura del disuasivo estratégico.
Esto no quiere decir que el gobierno de la RPDC ha presentado a la reunión de la APS el importante asunto de dar constitucionalidad a la política de incremento de las fuerzas armadas nucleares analizando y examinando sólo la tendencia de empeoramiento inmediato de la situación.
Mientras exista la RPDC como Estado socialista y no desaparezca del globo terráqueo el arma nuclear de tiranía de los imperialistas que pretenden acabar con la independencia y el socialismo, no se debe modificar ni ceder nunca la posición actual de país poseedor de arma nuclear, sino potenciar sosteniblemente estas fuerzas armadas. Esto es el juicio estratégico que tomaron con seriedad nuestro Partido y gobierno.
Si echamos una vista retrospectiva a la historia, desde que apareció el arma nuclear y ocurrió el primer desastre nuclear en este planeta, la humanidad no había dejado de desear un mundo libre de este artefacto. Siendo víctima directa del chantaje nuclear iniciado desde la pasada guerra coreana en la década de 1950, la RPDC también vino realizando repetidamente los esfuerzos pacifistas por convertir la Península Coreana y la región en zonas desnuclearizadas.
Sin embargo, por la única razón de tener diferente ideología y régimen, los imperialistas norteamericanos mantuvieron y recrudecieron por varios decenios la amenaza nuclear a la RPDC, país desnuclearizado entonces, despreciando todas sus propuestas pacifistas, debido a lo cual la construcción socialista se vio obligada a atravesar enormes obstáculos y graves dificultades y nuestro país estuvo no pocas veces en la coyuntura emergente que ponía en peligro hasta su existencia.
Este hecho enseñó a la RPDC la verdad de que debe enfrentarse sin falta con arma nuclear a la amenaza nuclear de las fuerzas hostiles y le hizo sentir en el alma la necesidad inevitable de conservar y fortalecer, aunque pase mucho tiempo y se sucedan las generaciones, las armas nucleares ya preparadas como eterno patrimonio estratégico del Estado para que nadie pueda desbaratarlas en ningún caso.
El Secretario General especificó que nuestro país legalizó la política de fuerzas armadas nucleares del Estado y la anotó posteriormente con toda dignidad hasta en la Constitución, de modo que se abriera la vía de avance por la construcción del Estado de carácter independiente y autodefensivo y por el fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional.
Naturalmente, debemos sentirnos orgullosos de ello y librar más enérgicamente, a base de tal éxito histórico, la lucha por el desarrollo integral del socialismo al estilo coreano, acentuó.
La tarea importantísima, que deben impulsar sin treguas el Partido y el gobierno de la RPDC en la implementación del programa de lucha de la época actual, indicado por el VIII Congreso del Partido del Trabajo de Corea, consiste en potenciar de manera acelerada en lo cualitativo y cuantitativo las fuerzas armadas nucleares, apuntó e hizo hincapié en aumentar en progresión geométrica la producción de artefactos nucleares, diversificar los medios de golpe nuclear y desplegarlos para el combate en diferentes tipos de ejército.
Al volver a hacer referencia detallada a la política exterior del PTC, el estimado compañero Kim Jong Un dilucidó los problemas de principios para realizar con iniciativa las actividades exteriores ateniéndose a ella.
El sector de relaciones exteriores tiene que propiciar las condiciones y ambiente favorables a la revolución coreana manteniendo siempre la estrategia exterior del Comité Central del Partido y desarrollar ampliamente con vistas al futuro las actividades exteriores, instruyó.
Al mismo tiempo, ha de mantener firmemente los principios revolucionarios y la postura independiente marchando al frente de los países antiimperialistas e independientes y reforzar notablemente la solidaridad con los Estados que se oponen a la estrategia hegemónica de EE.UU. y el Occidente, precisó y continuó:
La presente reunión de la APS deliberará y aprobará también las leyes sectoriales para ejecutar mejor las políticas populares del gobierno de la RPDC y poner en la órbita estable las importantes labores económicas del país.
Por supuesto, constituye un éxito apreciable la preparación del instrumento legal capaz de llevar adelante con más energía la construcción socialista, a las alturas de la época y la revolución en desarrollo. Pero, lo más importante es que se logren un avance y salto reales en todos los sectores y esferas al cumplirse perfectamente las decisiones e indicaciones del Partido y el Estado.
Hoy en día, acogió el período importante la campaña histórica de nuestro Partido y pueblo para implementar la resolución del VIII Congreso del PTC que planteó el nuevo Plan Quinquenal con vistas al desarrollo integral del socialismo.
Depende de 2 años y pico de lo adelante ampliarse o no las victorias y éxitos milagrosos, logrados con el ímpetu de avance continuo pese a las dificultades múltiples, nunca vistas antes desde la fundación del país.
Hay que dar impulsos continuos al proyecto de materializar perfecta e incondicionalmente los planes y tareas inmediatas asignadas por el Congreso del PTC y los Plenos de su Comité Central y convertirlos en magníficos resultados materiales consolidando más los logros y experiencias obtenidos en la lucha de hasta ahora en todos los dominios de la política, economía y cultura.
Se le presenta hoy día al gobierno de la RPDC la mayor prioridad de registrar cambios reales en la labor económica del país y la solución del problema de vida poblacional, al alcanzar las 12 metas para el desarrollo de la economía nacional y otros objetivos económicos.
El Consejo de Ministros y otros órganos de dirección económica del Estado y los Comités Populares provinciales, urbanos y distritales deberán cerciorarse de todas las gestiones económicas del país y del estado de la labor económica de las respectivas regiones y esmerarse en la operación y dirección sobre los asuntos económicos conforme a las condiciones reales y ambiente en cambio constante, para que se cumplan cabal y perfectamente los objetivos y tareas de desarrollo económico, determinados por el Partido y el Estado.
Los sectores de economía encargados de las 12 metas referidas tienen que impulsar con más dinamismo la construcción económica socialista en su conjunto al lograr nuevo auge productivo y éxitos innovadores reproduciendo el espíritu y modo de trabajo de las generaciones anteriores que han abierto la gran época de Chollima en la historia de la RPDC.
En particular, el sector agrícola debe levantarse con más coraje para implementar estrictamente el programa sobre la revolución rural de nueva época, presentado por nuestro Partido, y resulta imperioso incrementar constantemente el apoyo fuerte del Estado, de modo que se realice lo más pronto posible el anhelo secular de nuestro pueblo.
El gobierno de la RPDC, que toma como máximo principio de sus actividades priorizar absolutamente los intereses y demandas del pueblo, seguirá poniendo su empeño primordial en el fomento de bienestar del pueblo.
A partir de su carácter popular, nuestro Estado ha de dar sin falta los resultados fructíferos en estas tareas importantes; impulsar con magnanimidad y vigor la construcción de viviendas para 50000 familias de esta capital, la construcción local y la rural, ejecutar con exactitud las políticas partidistas en materia de crianza e industria ligera y mejorar continuamente el panorama del territorio nacional y el ecosistema.
Al gobierno de la RPDC le compete alcanzar un avance claro y decisivo en la rama de cultura socialista, inclusive la ciencia, educación y salud pública, conforme al ascenso del prestigio y posición del Estado.
Hay que implementar satisfactoriamente la estrategia y los planes de desarrollo científico-técnico del Estado, decididos por el Congreso del Partido y los Plenos de su Comité Central, mejorar cualitativamente la estructura, contenidos y métodos de la educación nacional con vistas a impartir una enseñanza avanzada, y promover con seguridad los proyectos para consolidar en alto nivel la base general de salud pública en el principio de poner en pleno juego las ventajas del sistema sanitario más popular.
Les toca a las ramas de literatura y arte, prensa e información y deportes obtener los éxitos innovadores y orgullosos que hagan contribución a ostentar la gallardía y el aspecto de desarrollo de la RPDC y aumentar el entusiasmo patriótico e ímpetu revolucionario de nuestro pueblo.
Establecer una disciplina rigurosa en todo el país, implantar el excelente estilo nacional comunista en toda la sociedad y hacer reinar el modo de creación aspirante al desarrollo y el estilo de trabajo revolucionario en todos los sectores y esferas constituyen una tarea de lucha que no puede descuidar ni un momento el gobierno de la RPDC.
Se dice que con motivo del VIII Congreso del Partido, escaló el grado de la lucha partidista, administrativa y legal por cumplir la tarea mencionada. Pero, el grave defecto, recién descubierto de modo coherente en la labor estatal para la prevención de desastres naturales, basta para comprobar que están latentes todavía los vicios crónicos como el desorden, la irresponsabilidad y la indiferencia en el trabajo de las instituciones directivas del Estado y sus funcionarios.
El gobierno de la RPDC seguirá intensificando de modo unificado el control y la lucha para que todos los órganos, empresas y ciudadanos obedezcan a la disciplina centralizada del Estado con alta conciencia política y responsabilidad, observen rigurosamente las leyes del país y refrenen todas las formas de fenómenos opuestos y ajenos al socialismo.
Al poner en juego la vigencia de la noble tradición de los movimientos masivos revolucionarios, los patrióticos de todo el pueblo, que se había manifestado en las décadas conmovedoras de la revolución coreana, hay que mantenerla con firmeza de generación tras generación para no hablar de la época actual y estimular a todos los sectores, dominios y entidades a crear y desarrollar constantemente lo nuevo anteponiendo los intereses fundamentales y perspectivos del Estado.
Es incomparablemente importante elevar al máximo el papel de los diputados, representantes del pueblo, para cumplir exitosamente las tareas responsables e importantes que corresponden hoy día al gobierno de la RPDC, dijo el Secretario General y les encomendó encarecidamente que trabajen con abnegación por el desarrollo del Estado y los intereses del pueblo encarnando el patriotismo realmente excepcional y la mentalidad de amar al pueblo.
Bien conscientes de que detrás del sagrado nombre de máximo representante elegido por el pueblo hay la gran confianza y peso que les conceden el Estado y el pueblo, ellos deben realizar todos los esfuerzos posibles por cumplir con fidelidad su importante misión y responsabilidad, destacó y prosiguió:
No deben olvidar ni un momento que el verdadero representante y diputado del pueblo es el hombre que sepa apoyar al Estado y al pueblo con la conciencia limpia, la convicción y el corazón.
Puesto que los diputados a la APS asumieron el honor y dignidad de representante del pueblo y del máximo órgano del Poder en el regazo del Partido del Trabajo, han de conocer mejor que nadie todas las políticas del PTC, estar siempre dispuestos a hacer una cosa más a favor del partido, el Estado y el pueblo y trabajar con todo el cuerpo y alma para dedicar los éxitos sustanciales a la patria y el pueblo.
Todos deben sentir una vez más en lo profundo de corazón el gran honor y valor de auténticos representantes y servidores del pueblo que apoyan con toda fidelidad y de manera más apasionada, firme y ferviente a la muy digna RPDC de hoy que demuestra plenamente a todo el mundo su alto prestigio y poderío.
Queridos compañeros diputados:
Se nos queda ya poco tiempo hasta el fin del año 2023 que hemos acogido con la convicción y esperanza renovadas.
Tenemos ahora la gran responsabilidad de coronar con los éxitos más fructíferos el final de este año lleno de acontecimientos sensacionales.
En la actual situación favorable en que están asegurados las condiciones y fundamentos políticos, materiales y técnicos de la construcción de potencia socialista y se ha preparado hasta la garantía legal de la construcción de fuerzas armadas nucleares, su éxito real depende de la magnitud del empeño y esfuerzos de los diputados presentes aquí y todos los ciudadanos.
Estoy seguro de que todos los compañeros participantes en la ocasión cumplirán con lealtad su misión responsable e importante y sus cargos asumidos ante el Partido, la revolución, la patria y el pueblo por la prosperidad eterna de nuestro gran Estado y por el bienestar de nuestro gran pueblo.
En esta oportunidad significativa que nos hace sentir una vez más con orgullo el gran poderío y prestigio de la RPDC, exhorto fervientemente a todos que se incorporen como un solo hombre en la sagrada lucha patriótica por el fortalecimiento y desarrollo de nuestra patria grandiosa y coronen así con victorias orgullosas el año en curso.
Luchemos todos con dinamismo y la única alma y voluntad por nuestro gran pueblo y por la dignidad y honor de nuestro Estado.