El 8 de mayo es el Día Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Me alegro de celebrar esta efeméride en Pyongyang en condición de jefe de la delegación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FISCRMLR) acreditada en la RPDC.
El tema de este Día del presente año es: “Agradecimiento y calurosos aplausos a los funcionarios de salud pública”.
Como es sabido por todos, debido al Covid-19 que azota al mundo entero desde su aparición los funcionarios del sector sanitario y los voluntarios de la Cruz Roja se consagran sin hacer caso del peligro de sus vidas. En cualesquier lugares, sean fronteras, hospitales o familias, pueden verse sus imágenes. Al margen de ellos no son concebibles los éxitos actuales.
La FISCRMLR estableció este tema en el sentido de estimar los méritos de los voluntarios y miembros de la Sociedad de la Cruz Roja y funcionarios del sector sanitario y brindarles una ayuda sincera.
Nuestro organismo, en relación con el Comité Internacional de la Cruz Roja, publicó un documento consensual de cooperación de emergencia con respecto a la labor profiláctica contra Covid-19, que define prestar ayuda por el valor de 800 millones de franco suizo. Nuestra Federación destinará 550 millones de franco suizo a la labor profiláctica de las 159 organizaciones nacionales de la Cruz Roja incluyendo la Asociación de la Cruz Roja de Corea (ACRC).
En estrecha colaboración con la ACRC le brindamos ayuda en su campaña contra Covid-19, ora explicando a los habitantes sobre conocimientos sanitarios e higiénicos y repartiendo los materiales de propaganda higiénica, ora donando productos médicos indispensables, aparatos de protección individual y equipos de examen.
Puedo afirmar que la ACRC es una de las entidades humanitarias más activas.
Gracias a las medidas activas y la organización esmerada del Gobierno de la RPDC, en este país no apareció ni un contagiado aun en medio de gran flagelo mundial, lo cual me impresionó profundamente.
Nuestro organismo se esforzará por brindar la cooperación a favor de su país y la seguridad de la vida de su pueblo.
En esta oportunidad, ofrezco el gran agradecimiento y el ferviente aplauso a los funcionarios sanitarios, miembros de la Sociedad de la Cruz Roja y voluntarios coreanos que se consagran y esfuerzan infinitamente.