Nuevas mejoras en la industria química.

La Agencia Central de Noticias de Corea hizo pública el día primero de mayo  información sobre la construcción magnífica de la Fábrica de Fertilizantes Fosfóricos de Sunchon.

La Fábrica que puede producir en serie el abono del fosfato amónico de alta densidad con apoyo en la materia prima, el recurso natural y la técnica propia del país, se ha levantado con mucha excelencia manifestando el temperamento de la Corea socialista y la potencialidad de la economía independiente.

El nuevo centro fabril está dividido en áreas de producción, educación y vida y todos sus procesos son automatizados y encadenados desde la introducción de materias primas hasta el embalaje de productos. Con su tipo verde y ahorrador de energías y manos de obra se sirve de prototipo del sector de industria química.

La construcción se inició en julio del 106 (2017) de la era Juche.

Como su primera visita de orientación de este año, el Máximo Dirigente Kim Jong Un acudió el 6 de enero al campo de construcción de la fábrica, lo cual marcó un hito trascendental para completarla lo más pronto posible y en el máximo nivel.

Conforme a las condiciones de yacimiento del país y a la tendencia mundial de desarrollo de la industria de fertilizantes fosfóricos, se completaron los preparativos técnicos y los diseños de diferentes sistemas de producción y se elaboraron con prioridad decenas de miles de diseños desde el proyecto general hasta los planos de montaje.

Los científicos, técnicos y obreros coreanos fabricaron y montaron por cuenta propia muchos equipos importantes de mucha dificultad técnica haciendo uso de su inteligencia creativa y las potencialidades científico-técnicas.

Como resultado de la campaña general para concluir incondicionalmente la construcción en el tiempo fijado por el Partido y en el nivel deseado por éste, terminaron en corto plazo la obra de mantenimiento térmico, la pintura y la prueba de presión de diferentes equipos e instalaciones, etc. y comenzó en abril la operación de prueba.

Según el plan detallado de formación de áreas verdes, los constructores sembraron más de 35 mil árboles de más de 40 variedades, inclusive los pinos, abetos y gingkos, y las plantas enredaderas en más de 130 mil metros cuadrados.

Los funcionarios y trabajadores de distintas localidades del país ayudaron con sinceridad la construcción dando pruebas de su patriotismo.

La inauguración de la planta evidencia una vez más que la fuerza motriz para fortalecerse y prosperar con medios propios reside en el corazón del pueblo coreano que está unido firmemente en torno al partido y convencido de la justeza de su causa, y que se puede preservar sólo con la autoconfianza la dignidad y el poderío nacional de la potencia.