Monumento Sungjondae

Se encuentra en el barrio Josan, a unos 30 ríes (unos 12 metros) del río Tuman, de la región de Sonbong de la ciudad de Rason en el noreste de Corea.

Constituye una reliquia histórico-cultural que transmite la historia de lucha del pueblo coreano que aniquiló a los invasores extranjeros y defendió el país.

Es una lápida levantada en 1882 para transmitir, de generación en generación, el mérito de Ri Sun Sin (1545-1598). Se trata de un célebre general patriótico que en el siglo XVI derrotó a los agresores foráneos y defendió la patria.

Fue levantada sobre el pedestal de granitos y en su parte frontal tiene inscrito “Sungjondae” y en la trasera, el contenido de que cuando la invasión enemiga de 1587, el general Ri Sun Sin que defendía este lugar realizó una emboscada en la desembocadura del camino con poco número de efectivos. Asestó un golpe demoledor a los agresores y, por lo tanto, las posteridades le pusieron ese nombre al lugar de combate.

Ya a 42 años de edad, él ejerció de Manho (comandante militar de Jin, una unidad administrativa militar local de bajo nivel del Estado feudal durante el período de la Dinastía Feudal de Joson) en la provincia Hamgyong. Allí realizó grandes méritos en la defensa de la frontera.

Todos los soldados y lugareños alabaron altamente sus proezas, pues convirtió en poco más de un año la inestable frontera noreste del país en una fortaleza inexpugnable.

Desde entonces su fama se elevó más entre la población junto con su proeza patriótica.

Durante el período de la Guerra Patria de Imjin (1592-1598) Ri Sun Sin contribuyó en gran medida a la victoria de la guerra al aniquilar a los invasores japoneses al mando de las fuerzas navales.

Posteriormente los pobladores locales llamaron “Sungjonbong” al pico que se alza al noreste de la aldea en alabanza a sus méritos patrióticos que logró ocupando el cargo de Manho en esa región. Llevando todos a cuestas las piedras a la cumbre del pico, levantaron allí una torre conmemorativa de 1,5 veces mayor que la su estatura.

Posteriormente un jefe militar de la región Kwanbuk, durante su inspección sobre el lugar vio la torre. Dijo que resultaba demasiado pequeña en comparación con los méritos del célebre general, hizo levantar el actual monumento.