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Desde la antigüedad, la nación coreana protegía la salud y prevenía y curaba las enfermedades mediante la dieta cotidiana.
“Hyangyakjipsongbang”, “Recetario universal Uibang Ryuchi”, “Guía de Medicina Oriental” y otros libros clásicos de medicina enumeran centenares de formas de dieta, lo cual deja conocer que el pueblo coreano usaba los alimentos medicinales desde hace mucho tiempo.
Esos alimentos se preparaban con Insam (ginseng), Codonopsis lanceolada, melisa, jengibre, laminaria, tortuga de agua dulce, carpa, miel, castaña, azufaifa, piñón, nuez, bellota, gallina, vaca, pulpo, calamar, etc. y otros materiales medicinales.
Entre los típicos hay el arroz, gachas, sopas, frutas almibaradas, té, licor, asados, etc.
Gracias a la sensata política del Partido del Trabajo de Corea sobre la conservación de patrimonios nacionales, la dieta tradicional Coryo contribuye a la salud y la curación de enfermedades tanto en los hospitales como en los hogares.
