Los funcionarios de las provincias, ciudades y distritos han de trabajar con empeño para traer la nueva época de cambio de las localidades, teniendo presente la justeza e importancia de la estrategia del PTC sobre el desarrollo de industria local.
Así señala el diario Rodong Sinmun en su editorial divulgado este sábado y prosigue:
La noticia de la ceremonia solemne de inicio de construcción de las fábricas de industria local en el distrito de Songchon, como parte de la implementación de la “política 20×10 para el desarrollo local“, aumenta el fervor revolucionario, patriótico y de lucha de todos los funcionarios, militantes partidistas y trabajadores del país.
Puesto que se ha preparado la garantía de desarrollo de la economía local, de que se hablaba tanto tiempo sin atreverse a ejecutar, no solo los oficiales y soldados del Ejército Popular y los constructores movilizados en la obra sino también todos los funcionarios, militantes partidistas y trabajadores deben levantarse como un solo hombre en el cumplimiento de la revolución de industria local.
En esta obra resulta más importante que nunca el papel de los funcionarios encargados del desarrollo económico y la mejora de la vida poblacional de las respectivas localidades.
Aunque el Partido crea todas las condiciones propicias para la construcción de las fábricas y el Ejército Popular se encarga por entero de ella, son los funcionarios partidistas, administrativos y económicos de las ciudades y distritos quienes posteriormente deben responsabilizarse totalmente de su funcionamiento para el beneficio real de sus habitantes.
Todos ellos pueden lograr el resultado exitoso en la campaña para alcanzar el gran cambio por la prosperidad regional, cuando se movilicen con la posición de responsabilizarse del presente y del futuro de sus regiones.
Ahora es el momento en que ellos tienen que cumplir a la perfección las tareas políticas referentes al desarrollo local, asumiendo la posición de responsables directos.
Los funcionarios de las provincias, ciudades y distritos deben convertir sus regiones en las bases estratégicas de la potencia socialista civilizada y en las zonas desarrolladas con peculiaridades propias, al incorporarse con la fe y coraje redoblados en la sagrada lucha por cumplir el ideal y meta ambiciosos por el progreso de las localidades.