La historia y tradición orgullosas, creadas por las madres coreanas junto con los méritos valiosos de decenas de millones de hijas e hijos, cultivan la fuerza poderosa del Estado coronado con victorias y glorias y dan firme continuidad al linaje de la causa revolucionaria del Juche conduciendo al comunismo a nuevas generaciones.
Quedó inaugurada con solemnidad el día 3 en Pyongyang la V Conferencia Nacional de Madres bajo la atención solícita del Partido del Trabajo de Corea que quiere convertir a las madres coreanas en las más benditas y respetadas sin olvidar nunca los méritos de ellas que van fomentando la excelente tradición familiar y el estilo nacional de la Corea socialista con el cálido amor maternal y abnegación inagotable.
En la ocasión estuvieron presentes las madres que contribuyeron al incremento del poderío nacional y al desarrollo y prosperidad de la gran familia socialista al formar a sus hijos como dignos trabajadores del país, las progenitoras heroínas, las mujeres que criaron a los huérfanos como hijos propios y las funcionarias centrales y locales de la Unión Socialista de Mujeres de Corea.
El cónclave presentará las conductas loables reportadas entre las madres durante una década pasada desde la IV Conferencia Nacional de Madres y discutirá las tareas y remedios para hacer a las madres cumplir perfectamente su responsabilidad y papel asumidos ante la sociedad y la familia.
Salió a la tribuna el estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea.
En ese instante, todas las participantes pronunciaron estruendosas vivas acogiendo con lágrimas de emoción y gran veneración al gran padre que glorifica la vida modesta y común de las mujeres con el vocativo más noble “madre comunista” y les presenta como protagonistas verdaderas, que llevan adelante la época de la potencia muy digna, y como orgullo del Partido y el Estado.
El Secretario General expresó homenaje a las madres de todo el país quienes con su amor y cariño, dan colosal fuerza y vitalidad eterna a la revolución coreana considerando como inseparables el destino de la familia y el de la patria tanto en los días felices como en los penosos y aceptando como placer todos los sufrimientos por las generaciones venideras.
Tomaron asientos de la tribuna Kim Tok Hun, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y primer ministro de la RPDC, los miembros del Buró Político y secretarios del CC del PTC, Ri Il Hwan, Kim Jae Ryong y Pak Thae Song, y otros cuadros del partido y el círculo militar, las madres heroínas, los funcionarios de las entidades de masas y las ramas interesadas y las madres que realizaron méritos excepcionales en la formación de generaciones venideras y la lucha por hacer poderosa y próspera la patria.
El estimado compañero Kim Jong Un pronunció el discurso de apertura.
Él destacó que se mantiene firme la gran familia socialista y sigue fortaleciéndose la RPDC gracias a las madres que cultivan con alma patriótica sus familias que sostienen firmemente el país como piedras de cimiento.
Esto es precisamente la proeza imperecedera realizada por las madres coreanas ante el partido, la revolución y la patria, apreció altamente y extendió votos a las participantes y todas las madres del país en nombre del Comité Central del PTC y el gobierno de la RPDC.
Tras exponer el propósito del CC del PTC que concede mucha importancia a la presente conferencia, declaró su apertura expresando la convicción que esta cita será un hito trascendental para hacer a todas las madres dedicar toda su inteligencia, fuerza y pasión a la causa patriótica por la victoria del socialismo al estilo coreano, bien conscientes de su misión de la época y deber.
Escuchando con emoción las palabras llenas de afecto y confianza del padre generoso quien inviste de máximo honor la conciencia limpia y esfuerzos desinteresados que realizaron las mujeres en el trayecto por la prosperidad de la patria, todas las participantes le aclamaron con la voluntad de trabajar con abnegación por el crecimiento excelente de las generaciones venideras y el futuro prometedor de la patria, en acato al noble propósito del gran CC del Partido.
Una vez declarada la apertura, quedó interpretado el Himno Nacional de la RPDC.
En la ocasión fueron presentados los mensajes y cartas de felicitación enviados al conclave por el Presidium del Comité Central de la Unión de Mujeres Democráticas Coreanas en Japón, la Asociación General de Coreanos Residentes en China, la presidenta de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, la secretaria ejecutiva nacional del movimiento de mujeres democráticas de Portugal y la presidenta de la unión de mujeres de Argentina.
El secretario del CC del PTC, Ri Il Hwan, presentó el informe de la ocasión.
Él dijo que es un evento muy jubiloso y significativo la apertura de la V Conferencia Nacional de Madres en vísperas del fin triunfal del año 2023 que deviene una miniatura de la trayectoria de supremacía y desarrollo vertiginoso de la RPDC.
Al ver a las madres coreanas que llevan una vida valiosa continuando la orgullosa historia y tradición del movimiento femenino de Corea hacia nueva década de la revolución, siente de corazón la gran gloria y fortuna de enaltecer al estimado compañero Kim Jong Un como Sol del destino y padre de la gran familia socialista, apuntó Ri y continuó:
La celebración de la IV Conferencia Nacional de Madres ese año histórico, en que se ha proclamado la estrategia de lucha del nuevo siglo del Juche, fue una manifestación de la voluntad inconmovible del Comité Central del Partido de forjar el futuro prometedor de la construcción de una potencia al mejorar el desempeño de las madres patrióticas y muy fieles al Partido y a la revolución.
El Secretario General, quien concede gran importancia a la posición y deber de las madres en la lucha por el avance ininterrumpido de la revolución y la prosperidad del país, enseñó en las reuniones importantes como VI Congreso de la Unión de Mujeres Democráticas de Corea y VII Congreso de la renombrada Unión Socialista de Mujeres de Corea el rumbo y las tareas para hacer a las madres propiciar nueva mejoría y avance en su mundo ideo-espiritual y todas las esferas de la vida, de conformidad con la época conmovedora.
Todas las ideas y orientaciones referentes al movimiento femenino de nueva época, entre otras, la de criar a los hijos como fidedignos sucesores de la revolución y protagonistas de la Corea poderosa teniendo la alta conciencia política y nobles virtudes culturales y morales: la de asimilar el noble mundo espiritual y modo de trabajo que tenían las generaciones predecesoras de la revolución: la de prepararse como verdaderas revolucionarias y patriotas fervorosas que se dedican con total entrega a las labores patrióticas socialistas, constituyen guías valiosas que permiten a las madres cumplir con toda su responsabilidad y papel como fuerza impulsora del desarrollo de la sociedad y el Estado.
El informante mencionó que el Secretario General condujo enérgicamente a las sucursales del partido y de las entidades de masas a mejorar constantemente el trabajo con las madres de acuerdo con el ambiente cambiado y las condiciones concretas.
Más de 10 años pasados fueron para nuestras madres un tiempo valioso y orgulloso que no pueden olvidar nunca, dijo y continuó que pese a los desafíos brutales de las fuerzas hostiles y múltiples desastres imprevistos, ellas vinieron apoyando y acatando al PTC con fidelidad y patriotismo y defendiendo con firmeza el Poder de la RPDC y el régimen socialista.
El alma pura y abnegación de las progenitoras, que mantuvieron la naturaleza y virtudes de la sociedad coreana haciéndose cargo de faenas hogareñas y criando rectamente a sus hijos, han sido la fuerza impulsora de la lucha de todo el pueblo por la dignidad y prosperidad, acotó y prosiguió:
Lo conservado en el corazón de todas las madres que forman excelentemente a sus hijos es la conciencia limpia consistente en pensar primero en las angustias y preocupaciones del partido y el Estado, antes de buscarse la comodidad personal, y la noble obligación cívica de contribuir a la formación de nuevas generaciones que se encargarían del futuro de la revolución.
Crece cada día más el número de las mujeres que poseen la concepción de vida tan noble.
Nuestras madres vinieron cumpliendo la obligación como primera educadora de sus niños teniendo presente las instrucciones del Secretario General de que el primer paso de un revolucionario parte también de la manutención de su madre.
La proeza excepcional de ellas reside en haber dado firme continuidad a la primera tradición de la revolución del Juche al inculcar en el corazón de sus hijos la fidelidad inmaculada.
A continuación, habló de la vida hermosa de las madres que formaron a sus hijos como patriotas fervorosos, que trabajan con toda abnegación en los puestos importantes en defensa del Estado y por la construcción socialista, y cultivan la armonía de la gran familia socialista.
Presentó que después de la IV Conferencia Nacional de Madres, se reportaron entre la población femenina de Corea 11 heroínas de la República, más de 50 heroínas del Trabajo y más de 3500 ameritadas patrióticas socialistas.
Preparar la vida más acomodada del mundo para las generaciones venideras al acelerar el desarrollo integral del socialismo al estilo coreano, he aquí la tarea de lucha y firme voluntad del PTC, apuntó él y continuó:
Es realmente muy importante la misión que les toca a las madres en el cumplimiento de esa obra enorme y avanzará con mayor vigor la revolución coreana y se pondrán en pleno juego las ventajas del socialismo cuando ellas cumplan perfectamente su responsabilidad y papel.
La firme convicción de las madres multiplicará el coraje de las hijas e hijos de todo el país y la unidad sólida de ellas permitirá a la patria avanzar a zancadas más grandes.
Todas nuestras madres deben prepararse como revolucionarias y comunistas de la gran época de Kim Jong Un que aseguran con fidelidad y patriotismo las perspectivas eternas de la potencia muy digna, bien conscientes de su misión y deber que asumen ante la familia, la sociedad, la época y la revolución.
No están desvinculados con la educación familiar los elementos negativos ajenos al socialismo que se observan parcialmente ahora en el ámbito social entre nuevas generaciones.
Como educadoras no. 1 que se responsabilizan por el crecimiento físico y el espiritual también de sus hijos, las madres han de dar firme continuidad al linaje familiar revolucionario poniendo más conato en la educación a los niños.
Igualmente, deberán ser para los hijos las maestras y modelos excelentes que sientan el ejemplo en la lucha por implementar las líneas y políticas del partido aceptándolas con sensibilidad.
Al trabajar sinceramente en los respectivos puestos y centros de trabajo con la noble aspiración a servir de piedra de muralla y raíz que sostiene la patria poderosa, tendrán que dejar claras huellas de vida que serán recordadas para siempre por las generaciones venideras.
Dependen del papel de nuestras madres la armonía y prosperidad eternas de la gran familia socialista y el futuro de la patria que será poderosa en todas las generaciones.
Por último, el informante exhortó a todas ellas a trabajar con mayor empeño por el futuro prometedor de la gran Corea de Kim Jong Un, por las risas felices de los queridos hijos y por el socialismo al estilo coreano, el mejor del mundo, teniendo presente el honor y la misión que les atribuyeron la época y la revolución,
Se produjeron intervenciones en el conclave.
Al escucharlas, las participantes redoblan la decisión de cumplir fielmente hasta el final el deber de la madre, asumido ante el partido y la revolución, constatando cuán hermosa y noble es la vida coronada con amor y abnegación por la patria y la posteridad.
La conferencia continúa.