Con motivo del Día de las Fuerzas Marítimas (28 de agosto) del Ejército Popular de Corea, Kim Jong Un visitó la Comandancia de las Fuerzas Marítimas y pronunció un discurso significativo para felicitar a todos sus oficiales y soldados.
Aprovechando esta visita a la Comandancia de las Fuerzas Marítimas en ocasión del día de éstas, quisiera entregar un cesto de flores, por el encargo de nuestro partido y gobierno, para extender cordiales felicitaciones a todos los oficiales y soldados de nuestra marina de guerra, adelantó él.
Reciban mi saludo militante todos los oficiales y soldados de las fuerzas navales que este momento también, defienden fidedignamente la soberanía, integridad territorial y la paz de la RPDC flameando en alto los estandartes de sus buques de guerra que atesoran los méritos, dijo.
Prosiguió que hace extensivo su cordial saludo también a las esposas de los oficiales de fuerzas navales que junto con los marineros, dedican todo su afecto y devoción a la defensa de las aguas marítimas jurisdiccionales.
Recordó que a partir de las demandas históricas y prácticas, nuestro país marítimo, rodeado de mar por tres lados, tuvo siempre esta tarea indispensable para la defensa del Estado y la construcción militar: el fortalecimiento de la marina de guerra.
Históricamente, se extendieron principalmente por el mar las garras de agresión a nuestro país, por lo cual nuestro pueblo se vio obligado a sufrir martirios durante largo tiempo, remarcó y continuó:
Pero, el 28 de agosto de 1949, aquel día histórico de hace ahora 74 años, hemos declarado por fin la fundación de la flota que marcó el inicio solemne de la historia de orgullosas fuerzas navales y desde entonces, recorrimos un trayecto brillante de formación de las mismas que cumplieron hasta la fecha un gran papel importante en defender la tranquilidad del país.
En la historia de nuestro Ejército Popular que desde el día de su fundación hasta hoy, viene defendiendo fidedignamente la soberanía y la dignidad de la RPDC, están registrados los méritos excepcionales de las fuerzas navales, que continuaron una trayectoria combativa llena de heroísmo y valentía, y resulta cada día más apreciado su desempeño en las teorías y prácticas militares en cambio veloz.
En la guerra moderna, este tipo de ejército es una fuerza combinada de combate que puede equiparse y operar diversos medios de golpe y hasta el disuasivo nuclear del Estado y, por lo tanto, es posible defender la seguridad del país si están bien preparadas sólo las fuerzas navales.
A partir de la importancia del papel de fuerzas marítimas y, sobre todo, de las peculiaridades geopolíticas de nuestro Estado, surgió hasta el dicho de que en el futuro, habrá que cambiar el orden de las fuerzas terrestres, marítimas y aéreas situando estas segundas en el primer lugar.
Les toca a ellas jugar el rol más importante en defender la soberanía, la dignidad y los intereses de desarrollo de la RPDC no sólo en el tiempo de emergencia sino también en lo adelante.
Para enterarme en el terreno de las prioridades para el fortalecimiento de las fuerzas navales que tienen capital importancia y asignar una serie de medidas importantes, inspeccioné hace poco la flotilla guardia nº 2 de buques a la superficie de la Flota del Mar Este y visité hoy la Comandancia de las Fuerzas Marítimas en vísperas de su fiesta.
Al ver a los confiables comandantes de las fuerzas marítimas quienes como defensores valientes del Partido y la revolución en el mar extenso, vinieron navegando siempre por la ruta de fidelidad empuñando con convicción inconmovible el timón sin vacilar nunca ante las olas bravas, siento gran deseo de rendir homenaje a la sagrada historia de más de 70 años de las fuerzas navales del EPC, expresó y agregó:
Las fuerzas marítimas, nacidas de la nada con el espíritu indoblegable como su fuente de vitalidad, han coronado de victorias y milagros las décadas de la revolución con el temperamento y coraje de arremeterse sin ningún miedo a cualquier enemigo poderoso.
Su historia de más de 70 años está llena del espíritu de sacrificio y lucha heroica de los marineros que pudieron defender el Estado y la revolución sólo con victoria.
Aunque no están equipadas con ultramodernos pertrechos y medios técnicos de combate, nuestras fuerzas navales realizaron méritos tan enormes que revisten mayor importancia que los hechos por otros tipos de ejército.
El mar que defienden ustedes, devino siempre el campo de enfrentamiento más violento con las fuerzas hostiles tanto en los tiempos de guerra y el posbélico como en el presente.
De ahí dependían la dignidad y honor de la patria y la victoria o derrota en combates navales determinaba siempre el desenlace del enfrentamiento que decidía el destino de la patria y el pueblo.
El enemigo con que se enfrentaron por primera vez y rivalizan permanentemente nuestros marineros es la fuerza muy poderosa que se jacta de su historia de batallas navales de ciento y decenas de años, pero ellos lucharon con más coraje y tenacidad sin retroceder ni una pulgada porque así se lograba la victoria de la patria.
Nuestros mares no estuvieron nunca en paz desde el cese de fuego hasta la fecha, pero se mantuvieron siempre limpios y azules gracias al ímpetu indoblegable y valentía de nuestros marineros que los defendieron firmemente como un recurso abundante y riqueza del Estado y el pueblo.
De veras, gracias a nuestras fuerzas navales, no hubo ningún espacio de intrusión para los agresores aunque nuestro mar es tan extenso que se pierde en el horizonte.
Se pone de relieve la imagen indoblegable de nuestras fuerzas navales, cada vez que la patria se enfrenta con un desafío grave y crisis, y flameaba el orgulloso estandarte de ellas en los campos de batalla donde se ostentaba la fama de la Corea heroica no en el tiempo de guerra sino en el de paz.
Se dieron a conocer ampliamente el carácter típico de nuestro Ejército Popular y la clave de su invencibilidad a través del denuedo de los marineros indoblegables, manifestado en la batalla desigual contra los piratas en superioridad numérica y de armamentos. Y la historia de victoria de las fuerzas navales que registran sólo los méritos sorprendentes para el mundo, da más gloria al largo trayecto de la construcción del ejército.
La fama de las fuerzas navales del EPC simboliza el coraje y convicción de nuestro pueblo indoblegable y está inscrita como el honor de defensor nº 1 de nuestro partido y la revolución.
La invencibilidad debe ser la meta invariable de nuestras fuerzas navales y el honor de la patria debe estar en el futuro también al lado de los méritos de los marineros.
El compañero Kim Jong Un presentó como tarea suprema de las fuerzas navales desarrollarlas como poderoso tipo de ejército que puede cumplir perfectamente su misión histórica, o sea, la defensa de aguas territoriales y los preparativos para la guerra revolucionaria.
El VIII Congreso de nuestro Partido presentó la tarea combativa de fortalecer y desarrollar nuestras fuerzas revolucionarias como verdadero cuerpo armado del partido con ideología única y como el sofisticado y moderno, y mejorar rápida y trascendentalmente la modernidad y combatividad de la marina de guerra, de acuerdo con las demanda de la revolución en desarrollo y la seguridad nacional y con nueva tendencia mundial de desarrollo militar.
Lograr el desarrollo vertiginoso de las fuerzas navales se presenta como asunto muy urgente también si se toma en cuenta la intención agresiva de los enemigos y el carácter de sus acciones militares de los últimos tiempos.
En estos tiempos, el imperialismo norteamericano despliega de una manera casi permanente los armamentos estratégicos nucleares en las aguas periféricas de la Península Coreana por una parte y, por la otra, desarrolla ahí más acaloradamente que nunca los ejercicios navales conjuntos con sus seguidores.
En la reciente reunión de los cabecillas de gángsteres de EE.UU., Japón y la “República de Corea“, publicó la realización periódica de los entrenamientos militares tripartitas de diferentes tipos y procedió al cumplimiento de este plan.
Debido a las imprudentes acciones conflictivas de EE.UU. y otras fuerzas hostiles, las aguas marítimas de la Península Coreana se convirtieron en la zona donde está concentrado mayor número de pertrechos bélicos en el mundo y persiste el más delicado peligro de guerra nuclear.
La situación actual exige a nuestras fuerzas navales que mantengan en todo momento la disposición de guerra al hacer todo lo posible por completar los preparativos de guerra y se encuentren listas para implementar la estrategia militar de la Comandancia Suprema frustrando la intención de guerra de los enemigos en el tiempo de emergencia.
Para este fin, resulta también lo más importante la extraordinaria combatividad de los comandantes y soldados que considerando honrados la misión y deber de defender el mar, que les ha concedido la patria, están dispuestos a luchar con valentía para aniquilar a los enemigos.
Por supuesto, a estas alturas, hay que lograr al paralelo el crecimiento técnico-militar y darle importancia en el cumplimiento de la misión de nuestras fuerzas marítimas, pero lo más prioritario e importante es mantener con firmeza y multiplicar las ventajas política-morales y las ideológicas de nuestro ejército porque como ha probado la historia, el combate es un enfrentamiento ideo-espiritual.
Si somos fuertes en lo ideológico, no se atreverán a atacarnos los enemigos.
El elevado sentido ideo-espiritual de nuestros marineros es lo que temen las prepotentes flotillas de buques agresores y les disuade de invadir las aguas jurisdiccionales de nuestro país, aunque ellas deambulan por todos los océanos del mundo si les da la gana. Y confiando absolutamente en esto, nuestros habitantes se dedican sin ningún reparo a la producción y construcción por la prosperidad.
Instruyendo lograr al mismo tiempo el desarrollo técnico-militar en lo equivalente a la superioridad ideo-política, el Secretario General enumeró las tareas inmediatas para elevar trascendentalmente el carácter moderno y la combatividad de la marina de guerra al dar más acicate a la modernización de sus armamentos.
Según la política de ampliación de los usos de armas nucleares tácticas, las unidades de diferentes tipos de ejército recibirán los equipos bélicos con increíble poder destructivo y precisión, dijo y prosiguió que nuestras fuerzas marítimas serán en lo adelante un digno componente del disuasivo nuclear del Estado que tiene la capacidad de cumplir la misión de ataque estratégico.
Definió como mayor prioridad establecer con más firmeza el sistema de mando único del Comité Central del Partido sobre todas las fuerzas navales en la empresa de desarrollarlas cuanto antes como poderoso tipo de ejército que esté preparado perfectamente para la guerra.
El reforzamiento de este sistema es la base y garantía fundamental del desarrollo de ellas, reiteró y continuó:
Hay que tener siempre presente que la combatividad de las fuerzas marítimas, que pueden cumplir su misión movilizándose más rápida y exactamente a la orden del Comité Central del Partido, se prepara sobre la base del espíritu de fidelidad y obediencia absolutas.
Todos los órganos partidistas y políticos de ellas han de concentrarse en la tarea de preparar a todos los oficiales y soldados como los capaces de navegar exactamente por la ruta indicada por el Partido en el mar extenso sin ninguna señal ni guía y de aniquilar perfectamente en el tiempo determinado el blanco de ataque, señalado por el CC del Partido.
Lo fundamental del incremento de la capacidad combativa de las fuerzas marítimas es mantener siempre con seguridad la superioridad del poderío ideo-espiritual y, por consiguiente, priorizar el armamento espiritual de todos los oficiales y soldados, puntualizó y continuó:
La guerra es más el enfrentamiento entre las ideas, ideales y morales que el técnico y de equipos.
Por mucho que se alteren nuestras fuerzas y modo de cumplimiento de guerra y las formas de acción militar del enemigo, nunca se cambiarán nuestro método de batalla y tradición de victoria, basados en la superioridad ideo-política y la espiritual y moral.
Lo que necesita realmente en el campo de combate no es la superioridad numérica y técnica de los pertrechos bélicos sino el predominante poderío ideo-espiritual de los militares que los manejan, lo cual es la filosofía revolucionaria del heroico EPC y su típica doctrina de guerra.
En nuestras fuerzas marítimas debe reinar sólo el credo de que para el uniformado armado del espíritu indoblegable, no habrá ningún enemigo y batalla que no pueda vencer, y es importante continuar firmemente tal tradición típica sin ceder ni un paso ni el menor desvío.
Especialmente, hay que esforzarse por asimilar el espíritu heroico de las generaciones anteriores.
En los estandartes de las gloriosas fuerzas navales de Corea, brilla como noble ejemplo el indoblegable espíritu combativo que grabaron con sangre y vida los héroes Kim Kun Ok y Chae Jong Bo y otros marineros valientes de las generaciones antecesoras.
Es preciso hacer que todos los oficiales y soldados de la marina de guerra pasen los días del servicio militar esforzándose conscientemente por dar continuidad al gran espíritu marinero de los héroes de la generación anterior sintiéndose estimulados por los méritos de éstos grabados en los gloriosos estandartes militares y de buques de guerra que aquéllos ven todos los días y momentos.
Todos ellos deben aprender y centuplicar el indoblegable espíritu combativo de sus antecesores y seguir glorificando así el honor de las fuerzas marítimas revolucionarias que han logrado sólo victorias frustrando la fanfarronada de los enemigos con la idea firme y excelentes rasgos morales.
Los combatientes valientes del mar, que cumplen cualquier cosa con brío y magnanimidad en cualquier momento y lugar, han de consolidar la unidad camaraderil y superar cualquier obstáculo y dificultad con la solidaridad y audacia de la heroica marina de guerra, que comparte la vida y la muerte.
Así deberán cumplir fielmente la misión y deber asumidos ante el Partido, la revolución, la patria y el pueblo.
El Secretario General enfatizó que la llave para mejorar vertiginosamente la combatividad de las Fuerzas Marítimas del EPC está en impulsar con vigor la modernización de armamentos y, al mismo tiempo, realizar de manera sustancial los ejercicios prácticos en un ambiente de combate real.
Es necesario armar bien a los oficiales y soldados de las unidades y subunidades de todos niveles con autóctonos métodos de combate naval y submarino de nuestro Partido y prestar atención a idear y establecer nuevos proyectos estratégico-tácticos que permitan enfrentarse a las modalidades de combate naval y a los métodos de guerra de agresión de los enemigos que se cambian en el momento actual, puntualizó y prosiguió:
Al tiempo de prestar atención al mantenimiento de las especificaciones iniciales y los preparativos de movilización de los buques, armas y equipos técnicos de combate de que se disponen actualmente, el sector de entrenamiento ha de proponerse las metas cada vez más elevadas y organizar y ejecutar de diversas maneras y con objetivos claros los ejercicios de movilidad asemejados en todo lo posible al combate real, en el principio de mejorar notablemente la capacidad combativa para poder doblegar con seguridad las cada vez más graves acciones provocativas de guerra nuclear de las tropas agresoras norteamericanas y los ejércitos de sus seguidores.
Todos los oficiales y soldados de las Fuerzas Marítimas deben cumplir el servicio de guardia de diferentes tipos como la marítima con alta tensión y la conciencia de que la seguridad y la paz de las aguas jurisdiccionales de la RPDC dependen de la fuerza y empeño de sí mismos, y asegurar así por vía militar la prosperidad de la patria y la tranquilidad y felicidad del pueblo.
El estimado compañero Kim Jong Un aseveró que el estilo revolucionario y temperamento de los marineros, que apoyan con fidelidad la causa del Partido y aman cálidamente la patria, se manifiestan plenamente también en los campos de la construcción socialista causando la admiración de los habitantes.
Agregó que como siempre, ellos deben recompensar con lealtad la confianza y esperanza del partido y el pueblo, y prosiguió:
Me siento más orgulloso de nuestras fuerzas marítimas.
Gracias a los marineros dispuestos a luchar sacrificando su juventud y vida sin arrepentirse ni escatimar por la tranquilidad de la patria y del mar patrio, nuestras fuerzas navales son las de flor y nata y sobresalen tanto en la combatividad como en el heroísmo.
Deseo que ellas sean un orgulloso colectivo militar revolucionario que cumple el papel nuclear y vanguardista no sólo en la defensa del mar territorial de la patria sino también en la construcción socialista y logra resultados más excelentes y fructíferos.
¡Todos los oficiales y soldados de las fuerzas navales!
Creo que ustedes consolidarán sanos la unidad monolítica y abrirán sin falta la era de esplendor de las fuerzas marítimas del tipo Juche librando una lucha ardua por la prosperidad eterna de la RPDC y la felicidad del pueblo.
Luchemos todos valiente y tenazmente hasta el final por alcanzar nuevos éxitos en la preparación de la guerra revolucionaria para lograr la reunificación de la patria y por seguir demostrando patentemente la superioridad de la heroica marina de guerra popular y hacer más valioso este honor.
¡Viva las fuerzas marítimas del heroico Ejército Popular de Corea! –