Tratar con respeto a los veteranos de guerra es un estilo nacional de Corea.
Al considerarlo como su obligación moral contraída con los precursores de la revolución, los coreanos dedican toda sinceridad a la generación vencedora en la pasada guerra coreana (1950-1953).
Mediante una labor política, la ciudad de Pyongyang insta a todos los funcionarios que presten siempre profunda atención a las condiciones de vida de los veteranos.
En la provincia de Phyong-an del Norte, los funcionarios visitan a menudo las familias de los participantes en la contienda para resolverles a tiempo los inconvenientes de vida.
Sobre todo, en el distrito de Yomju se suministran los tónicos y medicinas y se estableció un sistema de abastecimiento regular de los artículos de primera necesidad.
La provincia de Hamgyong del Norte se dedica a los trabajos para facilitar la vida y fomentar la salud de veteranos.
En la ciudad de Chongjin, los distritos de Onsong y Kilju y otras partes provinciales se fomenta más que nunca el estilo social de tratar con preferencia a los militares y beneméritos del tiempo de guerra.
Hace poco, quedaron distribuidos muchas medicinas tradicionales y pescados y se les ofrecieron servicios preferenciales en centenares de establecimientos de servicios gastronómicos y públicos.
Se observa esta conducta loable también en las provincias de Phyong-an del Sur, Hwanghae del Norte y del Sur, Kangwon, Hamgyong del Sur, Ryanggang y la ciudad de Nampho