Hazañas imperecederas de la victoria bélica.

Han transcurrido 69 años desde que la RPDC desplegó en el cielo azul los fuegos artificiales de la victoria bélica.

El temple y el espíritu heroicos del Ejército Popular de Corea mostrados en la Guerra de Liberación de la Patria siguen vivos, fieles a su gran líder.

La guerra de Corea, que duró tres años, contra el imperialismo norteamericano, fue una dura batalla ofensiva por la patria para defender el futuro de la RPDC y el destino del pueblo.

Al mismo tiempo, fue la primera guerra total entre las fuerzas independientes y las fuerzas dominantes y entre el socialismo y el capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial.

EE.UU. lanzó a la guerra mercenarios de sus países satélites y suministros de guerra para someter a la RPDC.

El territorio, la población, el material bélico y el poderío económico de la RPDC eran incomparablemente menores que los de EEUU.

Para la joven RPDC y su pueblo, la Guerra de Corea fue la más dura de las pruebas, la lucha a muerte y el enfrentamiento entre el fusil y la bomba atómica.

El pueblo coreano grabó una leyenda heroica sin precedentes en la historia de la nación coreana y de la revolución mundial.

El victorioso 27 de julio marcó un nuevo giro que proyectó a la RPDC, una nación débil en el pasado, como la heroica admirada por el mundo.

La gran victoria es la inevitabilidad de la historia producida por el espíritu abnegado y el heroísmo popular del Ejército Popular de Corea y el pueblo que acariciaron la convicción de una victoria segura al estar dirigidos por el Presidente Kim Il Sung.

La victoria en la Guerra de Liberación de la Patria abrió una nueva historia de construcción de una nación próspera e impulsó la tendencia de la época que aspiraba a la independencia y al socialismo.

La generación victoriosa de la guerra allanó el camino hacia una potencia independiente con el espíritu de Chollima y transmitió su espíritu y alma elevados a la generación venidera después de la posguerra.

Gracias al 27 de julio, la RPDC se convirtió en un gigante socialista independiente en la política, autosuficiente en la economía y autosuficiente en la defensa nacional y ha asegurado la tradición de la victoria ante las nuevas maniobras bélicas de las fuerzas hostiles durante décadas desde la posguerra.

El espíritu de lucha y las hazañas de victoria bélica realizadas por los vencedores de la gran época perdurarán para siempre junto con la historia siempre victoriosa de la RPDC.