El Hospicio y el Orfanato de Pyongyang, situados a las riberas del río Taedong, son cunas de felicidad de los huérfanos, levantadas como producto del amor a las generaciones venideras del Secretario General del PTC, Kim Jong Un.
Facilitan las mejores condiciones para la crianza, educación y vida, tales como salas de crianza, educación y de juegos intelectuales, gimnasios y piscinas al aire libre y bajo techo.
En febrero del 2014 (Juche 103), el Secretario General visitó el Hospicio y el Orfanato de Pyongyang y dio la indicación de construirlos nuevamente. Fijó personalmente sus solares, examinó las maquetas y visitó varias veces el terreno de construcción.
En acato a su noble propósito, los militares del Ejército Popular movilizados en la obra levantaron en 4 meses y pico esas cunas de huérfanos.
Recorriendo de nuevo estas instituciones en octubre de 2014, el estimado compañero Kim Jong Un se mostró muy satisfecho evaluándolas de magníficas y las mejores del mundo.
Vale la pena acondicionar tales instalaciones como centros de educación, pero lo más importante es formar bien a los huérfanos, dijo y dio valiosas instrucciones referentes a la elevación de la responsabilidad y papel de las asistentes y educadoras.
En el regazo paternal del Secretario General quien no escatima nada para los niños, los inquilinos del Hospicio y el Orfanato de Pyongyang viven felizmente entonando la canción “No envidiamos nada a nadie en el mundo“