Con motivo del aniversario 10 de fallecimiento del Dirigente Kim Jong Il, los habitantes de todo el país recuerdan con creciente añoranza al gran líder antecesor, imagen majestuosa de la Corea socialista.
En la primera década de la sagrada lucha por realizar el anhelo del Dirigente de edificar una potencia, bajo la sabia orientación del Comité Central del Partido que abrió nueva página de la eternidad de líder, el pueblo coreano sintió en el alma la grandeza de las proezas revolucionarias del gran hombre sin par, realizadas ante la patria, la nación y la humanidad, y redobló la convicción de que será eterna la historia del Sol.
El día 17, fecha de máxima recordación nacional, acudió al Palacio del Sol Kumsusan el compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea.
Le acompañaron Choe Ryong Hae, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, primer vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC, Jo Yong Won, miembro del Presidium del BP y secretario de organización del CC del PTC, Kim Tok Hun, miembro del Presidium del BP del CC del PTC, vicepresidente del CAE y primer ministro de la RPDC, Pak Jong Chon, miembro del Presidium del BP y secretario del CC del PTC, y otros cuadros del Partido y el gobierno, así como los funcionarios directivos de los ministerios, órganos centrales e instituciones de las fuerzas armadas.
Se encontraba en el ambiente más solemne el Palacio del Sol Kumsusan donde están conservados los cuerpos del Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il, eternos líderes del Partido, Estado y pueblo muy dignos de Corea y grandes sabios virtuosos de la revolución.
Ante las estatuas de pie del Presidente y el Dirigente, fue depositado un cesto de flores dedicado por el Secretario General del PTC.
Se colocaron también los cestos florales a nombre del CC del PTC y el CAE, el Presidium de la APS y el Consejo de Ministros de la RPDC.
Junto con los participantes en la ceremonia de homenaje, el Secretario General rindió homenaje a los grandes Líderes antecesores ante sus estatuas de pie y en el salón de eternidad donde está conservado el cuerpo del Dirigente quien dedicó todo lo suyo a la sagrada causa por la patria y el pueblo y preparó el firme cimiento de la dignidad y prosperidad de todas las generaciones venideras, sosteniendo en alto la bandera roja del Juche en toda su vida.
Los cuadros del Partido y el gobierno redoblaron la decisión de cumplir con su honrosa misión y deber, que les han asignado la época y la revolución, en la magna lucha de hoy por dar impulso fuerte al desarrollo integral de la construcción socialista guardando en lo profundo del corazón la imagen sonriente del Dirigente e incrementando el poderío con que se ha forjado la era de dar primacía a nuestro Estado bajo la guía del Secretario General.