El director del Instituto de Control de Nutrición Infantil de la Academia de Ciencias Médicas del Ministerio de Salud Pública de la RPDC publicó el día 6 la siguiente declaración:
Recientemente, me quedé muy asustado e indignado por las desinformaciones extranjeras sobre la situación de salud de los niños de nuestro país.
Según el informe publicado por un grupo de expertos de la ONU, muchos niños coreanos no reciben el tratamiento merecido debido a las medidas profilácticas de emergencia tomadas por el Estado a fin de bloquear la entrada de la COVID-19.
Siendo el responsable de la nutrición de los niños del país, rechazo el informe calificándolo de infundado y falsificado.
Pese a las condiciones difíciles estatales y a la escasez por las sanciones, nuestro Estado presenta como asunto primordial el cuidado de la salud de la población infantil.
Los llamados expertos de la ONU tergiversan la realidad de la RPDC como si existiera el grave problema de “inanición de niños”, lo cual no es nada más que un acto hostil destinado a manchar el prestigio de nuestro Estado.
Critico seriamente el proceder de las fuerzas hostiles que malemplean a sus designios políticos hasta a los niños que deben ser santificados y apreciados.
Por más desesperados que se hagan los esfuerzos de las fuerzas hostiles, no se podrá tachar el aspecto alegre de los niños coreanos.
Aprovecho esta oportunidad para advertir a los medios de prensa del Sur de Corea que están al frente de los alborotos intrigantes anti-RPDC repitiendo dichas desinformaciones.
Si pretenden causar el enfrentamiento Norte-Sur denigrando hasta a los niños , cometerán un crimen nunca perdonable por las generaciones venideras, sean cuales sean sus intenciones y fueran o no instigados por alguien.
En mi opinión, hay que revisar con seriedad sí nos sirve de ayuda la “cooperación humanitaria” que se desarrolla bajo el cartel de la ONU y las entidades no gubernamentales y dar una contramedida rotunda a la organización internacional y otras entidades que se suman al complot de las fuerzas hostiles.
Nuestro Estado se responsabiliza totalmente de la salud y el futuro de los niños coreanos.