Continua en Corea la lucha por impedir la entrada de la COVID-19 mediante la implementación consecuente de las medidas profilácticas del Estado.
La Dirección Central de Profilaxis de Emergencia se mantiene atenta a la situación mundial de crisis sanitaria y toma de antemano las medidas antiepidémicas. Se consolida la posición profiláctica y se promueve el desarrollo económico y el mejoramiento de la vida poblacional.
Se establece una férrea disciplina y orden para que todos cumplan estrictamente las medidas antiepidémicas adoptadas por el Partido y el Estado rechazando la indolencia, la relajación y la negligencia.
Hay más rigor a la disciplina de desinfección y tratamiento de los materiales en estrecha relación con otros órganos correspondientes . Los funcionarios vigilan estrictamente para que los empleados no cometan ni la menor falta en su trabajo.
Las empresas de cultivo marítimo realizan con responsabilidad el chequeo médico sobre el personal, esterilizan todos los rincones de buques y aparatos y exigen observar exactamente la disciplina establecida
Los órganos de profilaxis emergente de distintas localidades aumentan más el grado de combate a la COVID-19.
Se ponen más exigentes en la medición de temperatura corporal y la desinfección sobre el personal y medios de transporte que se movilizan en la plantación primaveral de árboles.
Además, envían a todas partes los grupos de trabajo encargados de evitar el contacto con la fauna silvestre.
Mientras tanto, las unidades de transporte de pasajeros y de servicios comerciales y gastronómicos no permiten ningún fenómeno que viole las medidas profilácticas.