Según el registro histórico, Choe Su Song, pintor que actuó en la primera mitad del siglo XVI nació en Kangrung y tenía el talento distinguido en la poesía, la caligrafía y el dibujo. Era conocido como sobresaliente de tres talentos y también estaba versado en la música.
Especialmente, se destacó en dibujar montes, ríos y flores.
Su pintura “Aldea montañosa cubierta de nieve” que existe hasta la fecha sirve como un valioso material pictórico que representa su talento.
Los japoneses que visitaron a Corea hicieron muchos esfuerzos para obtener ese dibujo, pero se frustraron en su objetivo.
Decidieron enviar al rey coreano un mensaje para que los ayudara a obtenerlo, añadiendo que le daría un par de espadas preciosas que valían trescientas onzas de oro.
Sin embargo, el rey no aceptó su propuesta, diciendo que el dibujo era un tesoro nacional incomparable con dicha suma de dinero.
Los emisarios procedentes de los países vecinos reconocieron que la pintura fue realmente algo precioso sin par en el mundo