En la RPD de Corea se observan estrictamente los principios de sufragio general, igualitario y directo en las elecciones de los órganos del poder desde el comité popular del distrito hasta la Asamblea Popular Suprema.
Según el principio de sufragio general todo ciudadano mayor de 17 años de edad tiene derecho a elegir y ser elegido, sin distinción de sexo, nacionalidad, profesión, plazo de residencia, propiedad, instrucción, afiliación partidista, punto de vista político y creencia religiosa. También a los militares les dan el mismo derecho. El ciudadano acreditado en otro país puede ser elegido como diputado a la Asamblea Popular Suprema y votar según el deseo, en el caso de efectuarse las elecciones durante su permanencia en la patria.
Según el principio de sufragio igualitario, cada votante registra su nombre solamente una vez en la lista de electores y participa una vez en la votación con una papeleta electoral. Organizan las circunscripciones electorales teniendo como pauta igual número de la población y en cada una se elige un diputado.
Según el principio de la elección directa, los mismos votantes pueden presentar al candidato a diputado en la reunión de recomendación y en el día de la elección hacen meter la papeleta en la urna el mismo votante.
Dichos principios electorales de la RPD de Corea están estipulados claramente en la Constitución Socialista y cristalizados en la ley electoral de diputados a las asambleas populares de todos los niveles.