Recientemente, visitamos el Pabellón de sueños infantiles del Palacio de Ciencias y Tecnología situado en el pintoresco islote Suk del río Taedong de Pyongyang. Allí habían numerosos niños y estudiantes que estaban de vacaciones invernales.
Nos dirigimos primero hacia el área de expedición natural, donde están exhibidos los especímenes de animales y plantas para hacer sentir la sensación de viajar por el monte y el mar. En el área boscosa dividida en tramos primaveral, veraniego, otoñal e invernal, los niños conciben el mundo de la naturaleza adivinando nombres de animales y aves e imitando sus sonidos..
Ya en el barco de excursión submarino junto con algunos pequeños, sentimos como si estuviéramos en un extenso mar. En la pantalla instalada en la embarcación aparecían el horizonte del mar y diversos aspectos del ambiente ecológico submarino. Se veían un niño timoneando como capitán del submarino y otros admirando en un misterioso mundo del mar.
Luego, nos encaminamos hacia el área del paraíso de ciencias. Los escolares aprenden los principios de descarga aérea y de láser, la informática y otros conocimientos por medio de los instrumentos como la bola descargadora, el teclado de láser y el dispositivo de composición de imágenes. Unos, al tacto con la bola descargadora, se dieron cuenta de que también el hombre es como un conductor eléctrico. Jo Il Myong, alumno de la escuela primaria de Hasin, municipio Sosong, Pyongyang, dijo que hay muchos misterios en el mundo de ciencias y se afirmó en su decisión de ser investigador para descartar su secreto.
En ese momento atrajeron nuestra atención las risas y gritos de los niños que se oían desde el área de fuente de inteligencia donde estaban expuestos equipos de diversión magnética, espejo de infinito, bola flotante en el aire, generador eléctrico a mano, avión simulado, nave espacial, etc. Aquí vimos a dos alumnas sentadas con el espejo entre ellas, quienes reían mirando sus caras reflejadas en él por los rayos. Y había alumnos que cañoneaban los buques del enemigo aplicando los principios matemáticos y geométricos en el simulacro de combate.
Tras pasar por la sala de desarrollo intelectual, entramos en la escena de actividades extraescolares donde se efectuaba una reunión de exposición de los estudiantes de la clase 2 del tercer grado de la Escuela Primaria de la Avenida Chollima en el municipio Phyongchon. Entre ellos figuraban Kim Ye Yon y Ri Ye Ju conocidas como prodigios en la batería y el piano. Ellas nos dijeron que aquí habían aprendido muchas cosas y que preferían la música, pero tenían el deseo de ser excelentes científicas. Su maestra Kum Hyang expresó: En el Pabellón de sueños infantiles los niños hacen florecer sus talentos y desarrollan a sus anchas sus capacidades imaginarias. los estudiantes están tan ensimismados en el mundo del sueño que no regresan a sus casas aunque pasaran muchas horas,
Escuchando con alegría sus palabras, volvemos a recorrer la mirada por el Pabellón. En los rostros de los niños sumergidos en el misterioso mundo de ciencias estaba reflejado el precioso sueño del futuro.