Entrevista realizada a Sin Gi Yong, director del instituto de pedología (ciencias del suelo) de la Academia de Ciencias Agrícolas.
Periodista: Actualmente el mundo se enfrenta a la atrofia y la desertificación de la tierra debido al cambio climático causado por el recalentamiento de la Tierra.
Director: Tiene razón. Según los datos, se hunden por aguas de lluvia o se esparcen por el viento más de 2400 millones toneladas de tierra al año debido a cambios climáticos y esto origina la destrucción de más de 9,6 millones de hectáreas de tierras forestales y la desertización de más de 6 millones de hectáreas de la tierra. Además se presenta el problema de la calidad de la tierra debido a la destrucción de su estructura causada por su erosión y apisonamiento al aplicarse innumerables máquinas agrícolas. Es por esta razón que muchos países promueven el método de cultivo protector, como una importante medida para desarrollar la agricultura de modo sostenido.
También nuestro país, que tiene limitación de tierras cultivables, sufrió la pérdida o destrucción de no pocas tierras, debido a la lluvia torrencial, ciclones y la sequía terrible ocurridos en los últimos años y esto afectó a la producción de cereales. Para paliar esto, el sector agrícola del país viene impulsando enérgicamente la investigación y la aplicación del método de cultivo protector, bajo la profunda atención y ayuda del Estado.
Periodista: ¿Desde cuándo empezó la aplicación de este método de cultivo en nuestro país?
Director: Ya desde hace decenas de años empezó la investigación sobre el cultivo sin arar y la administración mínima de tierras. Al cabo de largo tiempo de investigación, encontramos el método de administración de arrozales y secanos capaces para minimizar el apisonamiento y ahorrar en 30% el combustible necesario para el proceso de arado y nuevos métodos para evitar la erosión en distintas condiciones de la tierra.
Periodista: ¿Cómo se lleva a cabo la aplicación del método del cultivo protector en las granjas cooperativas del país?
Director: Actualmente aumenta la cifra de las granjas cooperativas que lo aplican conscientes de su superioridad. En el proceso de desarrollar y generalizar dicho método conveniente a su situación concreta al revestir los arrozales con pajas de arroz, se puede conseguir con facilidad más de 20 toneladas de estiércol de buena calidad por hectárea. En la granja cooperativa Tae-o del distrito Unjon, se redujo considerablemente el consumo de agua, llegándose a producir más de una tonelada de arroz más por hectárea que antes, mientras en la Namchang de la ciudad Munchon, al aplicar el método sin arar y el de revestimiento con pajas en terreno arenoso, aumentó considerablemente la producción de maíz por hectárea después de tres años. En adelante ampliaremos las investigaciones sobre la administración de tierras, el cultivo, las máquinas agrícolas, la agroquímica, la protección de plantas, la gestión y el mantenimiento a fin de perfeccionar aún más de manera teórica y práctica el sistema del cultivo protector en atención a las condiciones concretas del país.
Periodista: Gracias por sus palabras.