La amenaza militar anti-RPDC de las fuerzas hostiles, que ha persistido durante todo el año, se hace más abierta y peligrosa hasta este momento de diciembre, último mes del año en curso. Frente a esta situación seria, la Comisión Militar Central del PTCC dio la orden de tomar una fuerte contramedida de advertencia.
El día 15, EE.UU. y los gángsteres militares de la República de Corea, sostuvieron en Washington la segunda reunión del “grupo consultivo nuclear” donde abogaron por el “fin de régimen” de la RPDC y expusieron abiertamente el intento de realizar los simulacros conjuntos de gran tamaño para el “golpe de represalia nuclear” a la RPDC.
La desesperación de los enemigos que ponen al desnudo a todo mundo, la preocupante perspectiva de seguridad de la Península Coreana y región para el año que viene produce una fuerte indignación y voluntad de represalia del gobierno y las fuerzas armadas de la RPDC.
Desde enero de este año, los enemigos vinieron agravando de modo intencional la situación regional al ampliar y ejecutar los ejercicios militares de distintos tamaños que apuntan a la RPDC, rompiendo cada mes las marcas pasadas. Y ya desde ahora anuncian abiertamente los planes de los ensayos bélicos con fuerte carácter agresivo que se detallarían más el año que viene.
La situación actual evidencia la viciosa postura conflictiva de EE.UU. y sus lacayos fieles colmados de la innata y crónica ambición agresiva que no se cambiaría nunca y prenuncia el indicio ominoso de la destrucción total del ambiente de seguridad de la Península Coreana.
EE.UU. convirtió a la región de la Península Coreana en una base de concentración general de las propiedades estratégicas nucleares norteamericanas al introducir a toda hora los armamentos nucleares, inclusive los bombarderos estratégicos nucleares, los submarinos supergrandes de propulsión nuclear y los portaaviones nucleares. Insatisfecho con esto, amenaza más severamente el ambiente de seguridad de la RPDC y la región con sus acciones muy provocativas de volver a desplegar el día 17 en la Península Coreana el submarino de propulsión nuclear “Missouri”.
Debido a la locura conflictiva de EE.UU. y sus lacayos militares que empeoran la situación andorreando a su antojo la Península Coreana, el territorio de la RPDC y las zonas limítrofes se ponen día a día en el peligro grave y los intereses de seguridad de la RPDC se ven infringidos gravemente. Tal realidad seria exige con urgencia a la RPDC tomar inevitablemente una acción cambiada, o sea, la reacción más ofensiva.
Según la resolución de la CMC del PTC de neutralizar con la advertencia fuerte de acción las intencionales y planificadas amenazas militares de carácter conflictivo de los enemigos, tuvo lugar el ejercicio de lanzamiento del ICBM tipo Hwasongpho-18 como una importante acción militar orientada a dar a conocer claramente a los enemigos la voluntad de represalia aplastante y el poderío sin par de las fuerzas armadas estratégicas nucleares de la RPDC.
El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, presenció en el terreno el ensayo de lanzamiento de la unidad de ICBM.
Le acompañaron a verlo los comandantes de la Dirección General de Misil de la RPDC.
El entrenamiento tuvo como su objetivo chequear el estado de guerra del disuasivo de guerra nuclear de la RPDC y confirmar su movilidad, combatividad y credibilidad.
Ante todo, el Secretario General averiguó el estado de preparación en el área de espera para lanzamiento y escuchó el plan de ensayo.
Cuando aprobó el lanzamiento del armamento estratégico en el puesto de mando, el general de ejército Jang Chang Ha, titular de la dirección arriba citada, dio la orden correspondiente a la Compañía Bandera Roja No. 2.
Al instante, subió al cielo dejando una detonación estruendosa y una columna de fuego, un cuerpo gigantesco cargado de la voluntad absoluta de asestar un golpe de represalia despiadada a las fuerzas hostiles tan desesperadas por la confrontación nuclear anti-RPDC.
El misil navegó una distancia de 1,002.3 kilómetros en 4,415 segundos, alcanzando la máxima altitud de 6,518.2 kilómetros y golpeó con certeza el blanco establecido en las aguas internacionales del Mar Este de Corea.
El lanzamiento no afectó nada a la seguridad de los países vecinos.
A través del ensayo, fueron evaluadas la combatividad de la unidad de ICBM y confirmados una vez más el estado de reacción rápida de las fuerzas armadas estratégicas de la RPDC y la confiabilidad de los medios de ataque principal estratégico más poderosos de nuestras fuerzas militares.
El Secretario General se satisfizo mucho por el resultado del entrenamiento, calificándolo de una demostración material de la formidable fuerza de ataque de las fuerzas armadas estatales y el estado actual y confiabilidad del disuasivo de la guerra nuclear.
Hemos dado una señal clara a las fuerzas hostiles, que a pesar de las reiteradas advertencias y condena nuestras, llevan al extremo de manera frenética hasta finales de este año la furia de confrontación militar anti-RPDC que ellas mismas vinieron inculcando durante todo el año, ratificó. Continuó que el ensayo sirvió de un motivo claro para dar a conocer con qué acciones está preparada rápidamente la RPDC y qué opción tomaría ella cuando Washington trata de tomar una decisión equivocada contra la RPDC. Acentuó que también ha demostrado claramente una vez más la voluntad de reacción superintransigente de la RPDC y su fuerza absoluta, y prosiguió:
No se abatirá por sí sola la ambición conflictiva de los imperialistas norteamericanos y las fuerzas seguidoras.
Jamás estaremos con brazos cruzados ante las imprudentes e irresponsables amenazas militares de toda índole de los enemigos que sacuden de raíz la paz y seguridad de la región de la Península Coreana. Y es necesario optar por el modo más avanzado y amenazante y responder fuertemente con las acciones más ofensivas si los enemigos sigan con las opciones erróneas.
Tras presenciar el entrenamiento, el Secretario General presentó nuevamente algunas tareas importantes para el desarrollo acelerado de las fuerzas armadas estratégicas nucleares de la RPDC.
El incremento constante del potencial de defensa nacional y la reacción aplastante son la invariable orientación revolucionaria y rumbo de lucha de la RPDC, que no se debe cejar ni un comino por la defensa de la dignidad, el poder y los intereses estatales. Y las fuerzas combativas estratégicas nucleares de la RPDC seguirán completando el estado de enfrentamiento militar más exacto y seguro para controlar cualesquier crisis militar y de guerra que llegarán en cualquier momento.