El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, volvió a visitar el día 16 la Escuela Revolucionaria de Mangyongdae con su señora Ri Sol Ju y pasó un tiempo significativo con los alumnos.
La escuela estuvo caldeada por la emoción y alegría de todos los profesores, empleados y alumnos que acogieron al compañero Kim Jong Un, quien la visitó otra vez cumpliendo la promesa de volver sin falta el fin de semana porque no le alcanzó el tiempo para recorrerla en todas partes aquel día del acto conmemorativo del aniversario 75 de la fundación de la Escuela Revolucionaria de Mangyongdae y la Escuela Revolucionaria Kang Pan Sok.
Le acogieron en el terreno los cuadros de la escuela.
En esta ocasión le acompañaron Jo Yong Won, Pak Jong Chon, Ri Il Hwan, Ri Chung Gil, Kang Sun Nam, Kim Yo Jong y Hyon Song Wol.
Pasando revista a la sala de control de enseñanza, la de lección de armas de tiro y otros puntos, el Secretario General averiguó en detalles el estado de educación de la escuela.
Instruyó que ella debe mejorar constantemente la calidad de enseñanza al utilizar muchas instalaciones docentes modernizadas y aplicar ampliamente al mismo tiempo las avanzadas didácticas del mundo y los últimos adelantos científico-técnicos.
Para formar firmemente a los alumnos de la escuela, que son pilares principales y arterias troncales de la revolución coreana, como revolucionarios consecuentes versados en los asuntos civiles y militares y relevos y reservas del partido, hay que dar el enfoque de la educación en prepararlos como poseedores de la idea sana, sobresaliente capacidad intelectual, robusta constitución física y noble moral, enseñó.
Presenció el ejercicio de artes marciales y natación de los alumnos.
Ellos demostraron plenamente su capacidad física y técnica preparada en los días de entrenamiento rutinario para formarse como comandantes de reserva, que puedan hacer aporte sustancial al fortalecimiento de las fuerzas armadas revolucionarias, pasando en esta escuela el período de crecimiento como pilares de la revolución del Juche.
El compañero Kim Jong Un vio el tiro de combate con pistola de los graduandos. Cada vez que ellos alcanzaban la máxima nota con el tiro certero, aplaudió el primero expresando satisfacción.
Luego de bendecir el porvenir de los graduandos que se preparan como talentos militares de reserva que se encargarían del futuro del Ejército Popular de Corea, se fotografió con todos los participantes en el tiro, expresando la esperanza y convicción de que ellos desempeñarán el papel de miembro medular del partido y pilar de la revolución como dignos hijos que crecieron tomando el agua y el aire de Mangyongdae.
Después de pasar largo tiempo con los alumnos, se dirigió al comedor para cerciorarse de la vida alimentaria de ellos.
Probó personalmente el arroz y la sopa y preguntó a los alumnos cuáles son sus platos favoritos y cómo quieren que les cocinen. Y tomó las medidas para abastecer normal y suficientemente la carne, huevos, pescados, verduras, laminaria, escabeches, condimentos y otros con el fin de mejorar la vida alimentaria conforme al gusto y la dietética del alumnado.
Con afecto paternal, él atendió solícitamente todas las condiciones de vida de los hijos de mártires revolucionarios.
En el tema de fortalecer la escuela revolucionaria, nuestro partido presenta la demanda de convertirla en el modelo de todo el país, en la docencia y la adorada por todas las instituciones de enseñanza, precisó.
Enumeró las tareas y remedios detallados para hacer a la escuela cumplir perfectamente su misión y deber, tras resaltar otra vez la importancia de mejorar e intensificar la labor docente en esta cantera de pilares de la revolución.
Llorando de emoción ante la atención solícita del Secretario General, quien conduce paso a paso el curso de crecimiento de los hijos de mártires revolucionarios, presentándolos como continuadores verdaderos de la revolución, todos los alumnos de la escuela redoblaron la voluntad de prepararse como revolucionarios absolutamente fieles al partido y la revolución conservando en sus corazones el deber y la responsabilidad importante de hijos de Mangyongdae.
Antes de partir de la escuela, el Secretario General encomendó encarecidamente a los directivos de ella que atendieran bien a los alumnos que son tesoros de la revolución e hijos del PTC.
Su nueva visita a la escuela se registrará en los anales como leyenda revolucionaria que transmite el afecto del gran hombre sin par que realiza ingentes esfuerzos físicos y mentales por formar a los hijos de mártires revolucionarios como pilares del partido y el Estado considerando la continuación de la gran idea y espíritu como proyecto eterno del PTC y la patria y asunto más importante de la revolución