Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, se tomó el día 10 una foto de recuerdo con los participantes en el balance nacional de la labor antiepidémica de emergencia.
En la ocasión estuvieron presentes el miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, Kim Tok Hun, y Ri Chung Gil y Choe Kyong Chol.
Los participantes estuvieron colmados de emoción y júbilo por el honor de fotografiarse en el lugar sagrado del Juche junto con el compañero Kim Jong Un en el día histórico en que se ha declarado la victoria en la batalla antiepidémica de máxima emergencia tras superar la severa crisis sanitaria con la unidad monolítica de todo el pueblo en torno al gran Comité Central del PTC.
Cuando llegó el Secretario General, estallaron estruendosas vivas.
Todos los participantes rindieron homenaje al Secretario General, quien a partir de su noble misión y cálido amor por la patria y el pueblo, defendió con firmeza la dignidad y seguridad del Estado y el pueblo, continuando su trayecto de servicio con total entrega en la primera línea de la batalla en defensa del pueblo con su clarividencia excepcional, voluntad férrea, decisión resuelta y dirección extraordinaria.
El Secretario General extendió saludo combativo a los reunidos, quienes apoyaron con acción el proyecto y la decisión del CC del Partido a la vanguardia del frente antiepidémico de todo el pueblo, aceptando como verdad absoluta la línea y política del Partido y respondiendo a ellas con el corazón.
La victoria alcanzada por nuestro pueblo resulta un acontecimiento histórico que demostró a todo el mundo cómo son la grandeza de nuestro Estado, la perseverancia de nuestro pueblo y el adorable y enorgullecedor estilo nacional, dijo y agregó que la fuerza del Partido y el pueblo, unidos compactamente con la única ideología y convicción y con el afecto fraternal, deviene el invencible recurso revolucionario de la Corea del Juche, que no pueden tener ni imitar por otros, y el remedio omnipotente que permite superar cualquier prueba sin precedentes.
Se retrató con los participantes expresando la esperanza de que todos ellos den más acicate a la construcción de la capacidad antiepidémica del Estado, convirtiendo el triunfo caro de la batalla profiláctica de máxima emergencia en nueva dinámica de combate y empeño para incrementar por todos los medios el poderío del mejor régimen socialista al estilo coreano.
Los participantes redoblaron la voluntad de defender con más firmeza la seguridad del Estado, la vida y el futuro esperanzador del pueblo y continuar la causa histórica para lograr el desarrollo integral del socialismo, manteniendo la indoblegable fuerza espiritual y el ímpetu heroico con que han superado la peor crisis de la historia bajo la guía del compañero Kim Jong Un.