El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, se retrató con los funcionarios, científicos, técnicos y obreros de la rama de industria de defensa nacional, quienes contribuyeron al exitoso lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental de nuevo tipo “Hwasongpho-17“.
Tomaron parte en la ocasión Kim Jong Sik y Jang Chang Ha.
La sede de filmación bullía de júbilo y emoción de los participantes a punto de tomarse una foto de recuerdo, que será una de las honras de toda su vida, bajo el amor del Mariscal y la bendición de todos los habitantes del país. También ellos se encontraban colmados del orgullo y honor de haber completado otro producto de poder propio, gran creación de autoconfianza y medio de ataque nuclear principal que representa las fuerzas estratégicas de la RPDC en el curso de librar una sagrada lucha para afilar la espada omnipotente de la defensa de la dignidad, soberanía y paz de la patria.
Cuando el Secretario General salió al lugar, todos los participantes le acogieron con estruendosas vivas, rindiendo sublime homenaje a él, símbolo de la potencia y victorias de la Corea del Juche, quien trajo ese acontecimiento especial, que vuelve a manifestar a todo el mundo el desarrollo transformador de la capacidad de defensa nacional de la RPDC, con su convicción del Paektu, férrea voluntad y extraordinario liderazgo.
El Secretario General extendió calurosas felicitaciones y saludo militante a los fidedignos soldados de industria bélica que hicieron aporte a preparar el disuasivo de guerra más perfecto y poderoso, que defiende confiablemente la seguridad y futuro de la patria y el pueblo, haciendo uso de la indoblegable fuerza espiritual, infinita devoción e incomparable creatividad con que apoyan incondicional y absolutamente todo lo que exigen el Partido y la revolución y logran a toda costa un milagro sin precedente.
Él dijo que no se puede pensar en el nivel de desarrollo vertiginoso de la autóctona defensa nacional de hoy, al margen de la confianza y ferviente patriotismo de todo el pueblo que apoyó incondicional y absolutamente la sagrada e indispensable causa por fortalecer el disuasivo de guerra nuclear del país. Prosiguió con tonos conmovedores que dirige calurosas felicitaciones y toda gloria a nuestro gran pueblo que alcanzó por su propia cuenta y tomó firmemente en su mano la verdadera fuerza de autodefensa, que no se puede cambiar ni comprar con nada, preparándose sin la menor vacilación para los sufrimientos y pruebas severos.
Subrayó la necesidad de ser fuertes sin falta para liberarse de toda clase de amenaza, preservar la paz, acelerar la construcción socialista y responsabilizarse de la seguridad de las generaciones venideras. Y volvió a exponer la firme voluntad de nuestro partido por construir una poderosa capacidad defensiva a fin de defender la seguridad y el porvenir de la patria y el pueblo con el poderío estratégico y absoluto más seguro, más completado y más fortalecido.
Acotó que el verdadero poderío defensivo es precisamente la fuerte capacidad ofensiva y que es posible prevenir la guerra, garantizar la seguridad del Estado y controlar las amenazas y chantajes de los imperialistas cuando se dote de la formidable capacidad de ataque y el predominante poderío militar que otros no pueden parar. Manifestó la posición de seguir conquistando las metas de la construcción de defensa nacional y desarrollar mucho más poderosos medios de ataque para equipar al ejército.
Significa una fuerza inagotable para nuestro partido, el indoblegable espíritu revolucionario y patriotismo excepcional de los científicos, técnicos y los obreros de la rama que implementan a ultranza la original idea estratégica del Partido sobre la autodefensa nacional, dijo.
Y se fotografió con ellos, expresando la esperanza y convicción de que ellos seguirán luchando con coraje redoblado por el desarrollo y seguridad de nuestro gran Estado y el avance victorioso de nuestra gran causa revolucionaria y perfeccionar más el disuasivo de guerra nuclear del país.
Todos los participantes, quienes recibieron las muestras de gran confianza y benevolencias del Secretario General, tomaron el juramento de seguir alcanzando las metas sofisticadas de incremento de la capacidad de defensa nacional para hacer más irreversibles la fuerza absoluta y la superioridad técnico-militar de la Corea del Juche, al apoyar fielmente el magno proyecto y la decisión del Comité Central del Partido.
El Comité Central del PTC ofreció un banquete en honor de los contribuyentes al exitoso lanzamiento de prueba de “Hwasongpho-17“.