“Acaparó mi atención el hecho de que se labran piedras de forma artística.”
Esto fue el motivo de que Kim Yong Chun ingresó en la Fábrica de Elaboración de Piedras de Pyongyang hace 20 años.
Cuando se empleó como técnica de la fábrica tras haberse graduado en el entonces Instituto Superior de Construcción y sus Materiales de Pyongyang, enfrentó varios problemas científicos y técnicos: la baja tasa de rendimiento en la elaboración de piedras y el bajo nivel en los índices técnicos de los productos como la pulidez y el lustre.
Decidió lograr innovaciones en el procesamiento y la mejora de calidad de los productos que se utilizan como materiales de acabado para la construcción. Pero, no era fácil la tarea para asegurar la dimensión adecuada de los productos y el grado de pulidez y lustre de su superficie.
Leyó muchos datos técnicos y continuó los experimentos pese a los repetidos fracasos.
Los funcionarios y trabajadores de la empresa le infundieron ánimo diciendo que no había cosas irrealizables si uniéramos la fuerza. Instigada por ellos, Kim superó las dificultades. Cada vez que tenía problemas irresueltos, encontró la clave junto con los obreros hasta muy avanzada la noche y recorrió varias unidades relacionadas. En ese proceso resolvió problemas técnicos en el mecanismo y el dispositivo de control automático, elementos principales del equipo, e inventó una pulidora, permitiendo acortar la hora de elaboración y mejorar la calidad de los productos.
No satisfecha con los éxitos ya alcanzados, estableció un proceso de teñido basado en las materias primas domésticas.
Los productos de granito de colores rojo, marrón y negro que se fabrica en dicha industria casi no se descoloran por rayos ultravioletas y son resistentes a la contaminación, gozando de buena aceptación entre sus usuarios.
Kim Yong Chun recibió decenas de registros de logros científico-técnicos y certificados de invención.
“Quien desea el precio de su trabajo no es patriota. Solamente me he esforzado para ser una técnica digna de la sociedad y el colectivo” -dice Kim Yong Chun.