“Al despedirme en la tierra natal, mi madre me aconsejó que no olvidara jamás la confianza de los aldeanos. Sus voces de aquel día no se alejaron ni un momento de mi oído junto con los disparos que sonaban en el campo de entrenamiento durante 20 años.”
Así expresó Pak Myong Won, tirador del Conjunto Deportivo Militar del Ejército Popular de Corea, tras conquistar la medalla de oro en la modalidad de tiro mixto al blanco móvil de 10 m en el XIV Campeonato Asiático de Tiro efectuado en noviembre del año pasado.
Durante 20 años de su carrera deportiva él obtuvo 245 medallas en total, incluyendo 145 de oro, en las competencias nacionales e internacionales.
Siendo deportista Benemérito fue seleccionado cuatro veces como uno de 10 mejores deportistas de la RPDC.
Al principio él nunca se había imaginado que sería tirador como hoy.
En el tiempo de la escuela secundaria sobresalía en el estudio, en especial en matemáticas y física, por lo que los maestros y colegas y sus padres pensaban que él saldría adelante en la rama de investigación científica.
Un día, el entrenador Ri Sung Il que visitó la entonces escuela secundaria Pusan, ciudad de Sunchon de la provincia de Phyong-an del Sur, para seleccionar la reserva de atletas, vio a Myong Won y, con su sensibilidad profesional, percibió en él la constitución apropiada para un tirador.
Al cabo de convencer persistentemente a su madre y los directivos de la escuela, el entrenador logró su objetivo.
El día de la partida de la tierra natal, su madre le recomendó: “Para el hombre no es importante lo que hace sino cómo lo hace. No te olvides jamás de la esperanza de nuestros aldeanos.”
Así Myong Won se incorporó en el actual conjunto deportivo.
Al principio se apegó al tiro disparando simplemente por la curiosidad.
Pero, a medida que se elevaban poco a poco la demanda del entrenador y la intensidad del entrenamiento, él se quedó rendido ante la carga físico-espiritual.
Entonces su entrenador Ri Sung Il lo alentó: “Cualquier persona puede tirar. Pero el tirador que se encarga del honor de la patria solo debe pensar en dar en el blanco. Para ello debes vencer a ti mismo. Ten bien presente que tus coterráneos te están observando.”
En sus palabras Myong Won evocó la recomendación de su madre y cumplió con grandes esfuerzos el plan de ejercicio trazado por el entrenador.
A diferencia de otras disciplinas deportivas, el tiro exige una alta estabilidad mental.
Su entrenador tenía una habilidad especial en controlar la mentalidad de los tiradores que les permite mantener una posición exacta y estable en cualquier circunstancia.
Durante el entrenamiento observó minuciosamente todos los detalles tales como el cambio mental y el estado físico que aparecen en Myong Won, y le enseñó a encontrar correctamente la destreza de tiro y la sensibilidad y competir con coraje.
En este proceso su discípulo pudo dominar antes que otros y con seguridad el mantenimiento de larma estable, puntería exacta y tiro rápido.
Gracias a sus tesoneros esfuerzos en el entrenamiento Myong Won obtuvo buenos resultados en las competencias nacionales e internacionales y llegó a ser considerado como infalible tirador muy hábil en su disciplina.
El secretario de la Asociación de Tiro expresó: “En la competencia Pak Myong Won se mantiene tranquilo en cualquier situación”.
Actualmente, él trabaja como entrenador abrigando una invariable voluntad de formar tiradores de talla mundial que seguirán enalteciendo el honor de la patria.