Han transcurrido 74 años desde la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Establecida el 16 de noviembre de 1945, es un organismo especializado de la ONU cuyo objetivo es contribuir a la conservación de la paz y la seguridad mundial estrechando, mediante la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación, la colaboración entre las naciones y juega un papel importante para la prosperidad y el desarrollo común de la humanidad.
Sus esfuerzos por construir un mundo pacífico y civilizado disfrutan de gran apoyo de las fuerzas progresistas del mundo.
La RPDC, desde que se ingresó en ella el 18 de octubre del 63 de la era Juche (1974), colaboró activamente con esa organización en sus actividades encaminadas a edificar un mundo rico, civilizado y próspero rechazando toda clase de males sociales y la desigualdad.
Firmó varios convenios aprobados por la UNESCO inclusive la Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural y promovió su cumplimiento. Contribuyó a enriquecer el tesoro de la civilización de la humanidad al registrar como patrimonio cultural inmaterial representativa de la humanidad la canción folclórica “Arirang” en 2014, la “Costumbre de hacer kimchi” en 2015 y “Sirum” en 2018, como patrimonio cultural mundial “Tumbas de Coguryo” en 2004 y “Reliquias históricas de la zona de Kaesong” en 2013 y como patrimonio de registro mundial “Libro Ilustrado de Artes Marciales”, clásico nacional que sintetiza el arte marcial tradicional de nuestra nación, en 2017.
Además, entre los seis montes célebres de Corea los Paektu, Kuwol, Myohyang, Chilbo y Kumgang fueron registrados como zonas de protección de biosfera del mundo establecido por la UNESCO.
El Gobierno de la RPDC, considerando la labor docente como empresa patriótica de gran alcance para la prosperidad de la patria y la nación, desplegó constantemente la labor para elevar la educación a nivel mundial.
En los días difíciles que siguieron a la liberación (agosto de 1945), llevó a feliz término la campaña de alfabetización en corto tiempo y durante la época de la Guerra de Liberación de la Patria (junio de 1950-julio de 1953), tomó medidas trascendentales de retirar del frente a los universitarios para que continuaran sus estudios y establecer el instituto superior fabril.
Llevó a la práctica la enseñanza primaria general obligatoria en 1956, la de secundaria en 1958, la enseñanza técnica general obligatoria de nueve años en 1967 y la de once años en 1972, por primera vez en el mundo, y la de doce años en 2014, creando un ambiente institucional de formar a todos los pobladores como entes sociales dotados de ricos conocimientos, noble virtud y fortaleza física.
El Gobierno de la República, presentando la orientación de producir en la nueva centuria una revolución en el sector educacional, promovió activamente la labor para renovar la calidad de la enseñanza y lograr su informatización y cambiar completamente sus condiciones y ambiente e hizo que la toda la sociedad conceda debida atención a esa labor. La XIV Conferencia Nacional de Maestros efectuada en septiembre pasado sirvió de un motivo trascendental para elevar el nivel de la labor docente del país en su conjunto.
Considerando el talento y las ciencias y la técnica como recursos estratégicos de la construcción socialista, trazó la meta de realizar la transformación de todo el pueblo como científicos y técnicos y poner las ciencias y técnica del país en el nivel mundial, incrementó la inversión estatal en el sector de ciencias y técnica y, al concederles prioridad en toda la sociedad, permitió que ellas cumplieran el papel de locomotora en la construcción de una potencia socialista. Como resultado del fomento del desarrollo de las industrias de punta en este sector y el logro de muchos valiosos éxitos que contribuyen a la activación de la economía nacional, se fortaleció el poderío del país y se mejoró en gran medida la vida poblacional.
Las masas populares se convirtieron en creadores y beneficiarios de la cultura y arte socialistas y todo sirve para ellas.
Siendo país miembro de la UNICEF, el Gobierno de la RPDC cumplirá con su responsabilidad y papel que asume ante la sociedad internacional, y se esforzará por desarrollar activamente sus relaciones de buena vecindad, amistad y cooperación con los países progresistas del mundo según el ideal de la política exterior de la independencia, la paz y la amistad.