La RPDC mantiene invariable la prioridad de las masas populares como el más importante de los importantes asuntos y, apoyándose en sus fuerzas, lucha enérgicamente para anticipar un luminoso porvenir del socialismo a que aspira el pueblo.
Los grandes Líderes Kim Il Sung y Kim Jong Il hicieron incesantes esfuerzos para convertir la República en un genuino país del pueblo donde éste es su dueño y todo sirve para él. Tomando la idea de considerar al pueblo como el cielo (Iminwichon) por el credo fundamental de la construcción del Estado, y el punto de partida para la elaboración de todas sus líneas y políticas, orientaron que las medidas socialistas más populares se aplicaran siempre de forma invariable y nunca perdonaron a quienes, fueran quienes fueran, perjudicaran los intereses del pueblo o abusaran de su autoridad poniéndose encima de éste.
Los sistemas de enseñanza, los tratamientos médicos, la distribución de viviendas, el régimen de crianza y educación de los niños y el de derecho a casas de convalecencia y de reposo, todos gratuitos, no pasan de ser una parte de las políticas populares que ejerce el Estado.
Gracias a la sabia dirección de los grandes Líderes para preservar el carácter revolucionario y popular de la República y manifestar a plenitud la superioridad del socialismo, el Gobierno de la RPDC ha podido cumplir con su sagrada misión de ser representante del derecho independiente de las masas populares, fomentar su creatividad e iniciativas, así como responsabilizarse de la vida del pueblo como cabeza de familia y protegerles los intereses.
Las actuales sanciones y bloqueos bárbaros de las fuerzas hostiles contra la RPDC, ponen obstáculos y dificultades a la vida del pueblo. A pesar de todo, el Gobierno de la República cuida bajo total responsabilidad su destino y no escatima nada si es para él. En el conjunto de las labores del Estado y de la vida social concede preferencia absoluta a lo popular y masivo e impulsa sin interrupción las magnas empresas para el fomento del bienestar del pueblo.
Con miras a dar continuidad y seguir fieles al noble ideario del gran Líder y del gran Dirigente quienes en toda su vida consideraron al pueblo como el cielo y se entregaron de lleno para él, el Gobierno de la República ha definido la prioridad de las masas populares como esencia del kimilsungismo-kimjongilismo, idea rectora de la revolución, y ha determinado como su quehacer más cardinal plasmar en las actividades del Estado el original concepto y filosofía del pueblo.
Por doquier se lee la consigna de “¡Todo para el pueblo y todo apoyándose en las masas populares!”, la cual lleva en sí la idea de la construcción del Estado de los grandes Líderes y resume la actitud de la primacía del pueblo que asume el Gobierno de la República.
El Estado le sirve al pueblo con total entrega, en tanto que éste le confía enteramente su destino y porvenir y lo enaltece con toda sinceridad; he aquí el verdadero aspecto de la RPDC donde se plasma la primacía de las masas populares.