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El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC hizo pública el día 16 la declaración «El Grupo de los 7 (G7), colectivo criminal nuclear encabezado por EE.UU, deberá abandonar totalmente su anacrónica ambición de hegemonía nuclear«.
Su texto íntegro es:
En la reunión de cancilleres del G7 sostenida recientemente en Canadá, EE.UU. y otros países occidentales cometieron una provocación política de referirse a la «renuncia nuclear» de alguien mientras cuestionaban el ejercicio de los justos y legítimos derechos soberanos de la RPD de Corea.
El MINREX de la RPDC manifiesta una seria preocupación sobre el hecho de que cuestionaran la posesión del disuasivo de guerra del Estado soberano los países miembros de G7, criminales principales que destruyen la paz y seguridad mundiales y el sistema internacional de no proliferación de armas nuclear, al igual que un incendiario grita primero «¡Fuego!«. Y pone en claro la posición de no admitir jamás cualesquier violaciones contra la soberanía y asuntos internos de nuestro Estado.
Esos países toman las armas nucleares como medio esencial para realizar sus metas político-militares de carácter agresivo y hegemónico. Y se aferran más que nunca a la ilícita y mal intencionada difusión nuclear so pretexto del «compartimiento nuclear» y el «ofrecimiento de disuasivo ampliado«.
Como es conocido por todos, EE.UU, único usuario de arma nuclear en el mundo, es amenazante nuclear representativo y difusor nuclear que causa la crisis de choque nuclear a varias regiones mundiales inclusive la Península Coreana y Europa con sus imprudentes entrenamientos de guerra nuclear y el aumento ilimitado de sus fuerzas armadas nucleares.
Insatisfecha de sus armas nucleares, Gran Bretaña hace más abierto su intento de reintroducir en su tierra tales artefactos norteamericanos y se pone a la cabeza de transferir la tecnología de submarino nuclear al país no nuclear. Y Alemania e Italia tienen emplazadas las armas nucleares de EE.UU.
Por otro lado, Francia fomenta en la región otra posibilidad preocupante de proliferación nuclear insistiendo en el «ofrecimiento de paraguayas nucleares» a los países de Europa Occidental. Y al gozar del «disuasivo ampliado» de EE.UU inclusive las armas nucleares, Japón elevó las relaciones de colaboración de seguridad con el país norteamericano como las de alianza nuclear.
Todos los hechos demuestran que el G7, integrado por EE.UU y los países acólitos, es causa raigal de la crisis nuclear internacional y que él mismo debe dar inicio primero a la «renuncia nuclear completa e irreversible«.
El G7 deberá abandonar su anacrónica ambición de hegemonía nuclear en vez de hablar de la «desnuclearización» y «renuncia nuclear» de alguien.
La posición de la RPDC como país portador de armas nucleares, asegurada perennemente en virtud de la ley suprema del Estado, no se cambiará según el reconocimiento o no de alguien. Y sus fuerzas armadas nucleares existirán para siempre como poderoso medio de justicia para defender la soberanía, la integridad territorial y los intereses fundamentales del Estado, prevenir la guerra en la Península Coreana y la región de Noreste Asiático y asegurar la estabilidad estratégica del mundo entero.
Acorde a la Constitución y demás leyes nacionales, la RPDC seguirá renovando y potenciando en lo cualitativo y cuantitativo sus armas nucleares en correspondencia a las amenazas nucleares extranjeras. Y siendo la responsable portadora de armas nucleares, preservará fidedignamente la paz y seguridad del Estado, la región y los restos del mundo.
