Relaciones Corea-Rusia

El viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, Im Chon Il, hizo pública el día primero una declaración que sigue:

La hostilidad y la injerencia ilegales de Estados Unidos en las tradicionales relaciones de amistad y cooperación entre la RPDC y la Federación Rusa propasan el límite.

En estos días, EE.UU. cuestiona sin fundamentos el desarrollo de buena vecindad y amistad entre Corea y Rusia como la “violación de la resolución” de la ONU y la “transgresión de ley internacional” y desvía a la opinión mundial como si las cooperaciones Corea-Rusia sean una “amenaza” a la paz y seguridad del mundo.

Esto demuestra claramente el modo de pensamiento hegemónico de EE.UU. colmado de la teoría de confrontación de Guerra Fría.

Las relaciones Corea-Rusia, que se desarrollan en nueva altura según la decisión estratégica de los líderes de ambos países, sirven de un baluarte poderoso y un punto de apoyo para frenar el despotismo, la arbitrariedad y la amenaza e intervención militares de los imperialistas y defender la paz.

En medio de los escándalos hegemónicos de EE.UU. y el Occidente por la confrontación entre los campos, que llegan al extremo, el vínculo Corea-Rusia acogió una fase de auge de su desarrollo, de manera que está equilibrada la estructura mecánica internacional y se ha mejorado más el ambiente de seguridad estratégica del mundo.

A diferencia del sofisma de EE.UU., las “relaciones que se hacen cada día más peligrosas” son las de la alianza encabezada por el imperio norteamericano que amenaza permanentemente el ambiente de seguridad de los Estados soberanos independientes, poniendo en claro el carácter agresivo y chovinista.

La alianza militar tripartita de EE.UU., Japón y Sur de Corea, que expuso palmariamente la intención hostil a la RPDC y otros países circunvecinos, y la OTAN que es el protagonista del caso de Ucrania, constituyen una grave amenaza a la paz y la seguridad del mundo y la existencia cancerosa que perturba el orden internacional basado en el propósito y principios de la Carta de la ONU.

EE.UU., que concede máxima prioridad al contubernio con sus satélites para mantener su hegemonía, no tiene la calidad ni obligación moral de calumniar el fortalecimiento de unidad y solidaridad entre los países independientes antiimperialistas que sufren amenazas reales y existentes provenientes de este.

El veto de EE.UU. a las relaciones Corea-Rusia muestra por sí solo que le falta la fuerza e inteligencia en la confrontación con los países independientes antiimperialistas.

La ofensiva verbal de este representante de injusticia contra Corea y Rusia comprueba otra vez que el desarrollo del vínculo Corea-Rusia es un justo camino para construir nuevo mundo independiente y pacífico y realizar la verdadera justicia internacional.

La RPDC ampliará y desarrollará aún más las tradicionales relaciones de amistad y cooperación con la Federación Rusa y otros países independientes para frenar la amenaza militar, la provocación, la coacción y arbitrariedad de los imperialistas y defender confiablemente la paz y seguridad de la región de la Península Coreana y el resto del mundo.