Tuvo lugar el día 26 en el Cementerio de Mártires Patrióticos en Sinmi la ceremonia fúnebre del difunto Hwang Jin Yong, laureado con el Premio Kim Il Sung, héroe del Trabajo y artista del Pueblo.
Crecido como compositor y músico competentes bajo la minuciosa atención de los grandes hombres sin par, Hwang hizo gran aporte al desarrollo de arte musical del Juche al crear durante casi 40 años unos cientos de canciones de valor nacional que elogian el gran Partido y el más ventajoso régimen socialista y describen el espíritu de la época palpitante.
Asistieron a la ceremonia el jefe de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Ju Chang Il, los funcionarios, creadores y artistas de la rama de cultura y arte y los familiares del difunto.
La oración fúnebre estuvo a cargo de Jang Ryong Sik, subjefe de departamento del CC del PTC.
Apesadumbrado por la despedida de Hwang, compositor prestigioso, quien representaba una época de desarrollo de música del Juche, el orador dijo que se conduelen de su deceso todos los coreanos que quedaban admirados por su facultad creadora y cantaban sus canciones vigorosas, simpáticas y sentimentales.
Por su óptima calidad, todas sus obras se escuchaban en los lugares de construcción, las fábricas, los campos rurales, las aldeas de pescadores y otros rincones del país y se hicieron amigo de vida de todos, recordó.
El pueblo y las generaciones venideras le recordarán siempre por su empeño en crear música, como modelo de artista revolucionario.
Se realizó la ceremonia de entierro de sus restos.
Ante su tumba fue depositada una ofrenda floral enviada por el estimado compañero Kim Jong Un.
Los participantes guardaron un momento de silencio en memoria de Hwang quien fue fiel al Partido y vino disfrutando de la vida de músico talentoso.
La vida preciosa y hermosa de Hwang y sus obras serán inmortales con el desarrollo incesante de la música del Juche que da más ánimo a la patria socialista que abre la era dorada de nueva civilización bajo la guía del PTC, y multiplica al pueblo el fervor revolucionario, romanticismo y orgullo de lucha.