La subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong, hizo pública el día 9 una declaración:
A pesar de nuestras reiteradas advertencias de respuesta a la excesiva campaña psicológica e intrigante anti-RPDC de las escorias humanas que se fugaron de la RPDC, los días 6 y 7, la República de Corea volvió a tolerar el lanzamiento por los fugitivos de los volantes con contenido de agitación política hacia más allá de nuestras fronteras, hecho que llevó de mal en peor la situación.
Entre los 6 y 8, quedaron descubiertas esas basuras en las zonas colindantes con las fronteras, inclusive los distritos de Singye y Thosan de la provincia de Hwanghae del Norte, el distrito de Jangphung y el municipio de Phanmun de la ciudad de Kaesong y los distritos de Kosan, Phyonggang y Cholwon de la provincia de Kangwon.
Como ya hemos advertido, por la noche del 8 y por la madrugada del día siguiente, hemos lanzado 7 toneladas y media de deshechos de papel a bordo de más de 1400 globos aerostáticos.
Como sabrán ellos, cuando los rebusquen, hemos bombardeado solo los papeles inútiles sin ningún contenido de agitación política.
Es totalmente diferente en el carácter con los panfletos esparcidos por las escorias humanas de la RC.
Nuestra respuesta a lo mínimo como esta vez no es más que una reacción justa y reflexiva de nivel más bajo.
Teníamos el plan de terminar el día 9 nuestra reacción correspondiente, pero, la circunstancia ha cambiado.
El motivo de ello lo ha explicado la RC con su acción.
Es que se ha iniciado al fin y al cabo la provocativa radioemisión con altavoces en las zonas fronterizas.
Es el preludio de una coyuntura muy peligrosa.
Los politicastros de Seúl hacen esfuerzos desesperados por justificar su posición con la lógica extravagante y única del mundo de determinar y evaluar la “libertad de expresión” y “provocación” según la dirección del viento y oficializaron su procedimiento ilógico de reanudar la radioemisión con altavoces como respuesta a nuestra reacción a su provocación, creando de modo continuo nuevo ambiente de crisis.
Condeno categóricamente la conducta sucia y pueril de la RC y expongo nuestra posición de respuesta.
Indudablemente, la RC será testigo presencial de nuestra nueva reacción, si simultanea el lanzamiento de volantes más allá de las fronteras y la radioemisión con altavoces.
La recogida fatigosa de los desechados de papel será el trabajo cotidiano de la RC.
Exijo a Seúl que se controle poniendo fin ahora mismo a su acto peligroso que empeora la crisis de enfrentamiento.