Un comentarista militar coreano hizo público el día 3 un artículo titulado Continuaremos las actividades militares destinadas a reforzar el disuasivo y garantizar la seguridad estratégica de la Península Coreana y el resto de la región.
El texto completo es el siguiente:
El día primero, EE.UU. perpetró el lanzamiento de ensayo del misil balístico intercontinental Minuteman-3 en la base de las fuerzas espaciales en Vandenberg en presencia de la delegación militar de títeres surcoreanos.
El presente lanzamiento fracasado, realizado a los 7 años como muestra de la “promesa sobre el disuasivo ampliado” con la presencia de los gángsteres militares surcoreanos, evidencia quién es el blanco de las fuerzas nucleares norteamericanas.
Lo más intolerable es que en coincidencia con el anuncio oficial del Plan B61-13, el de desarrollo de nueva bomba nuclear, trazado por el Departamento de Defensa de EE.UU., salen entre los enemigos las insistencias indiscretas en la necesidad de reemplazar en la Península Coreana las bombas nucleares tácticas norteamericanas de la misma serie.
En estos momentos en que se agravan más los conflictos armados de gran envergadura en el continente europeo y el Medio Oriente y se agranda el antagonismo militar entre los países con armas nucleares, EE.UU. acelera el aumento armamentista nuclear con el intento de tomar la hegemonía militar con el uso de armas nucleares en el combate real.
Los recientes y actuales movimientos militares anti-RPDC de EE.UU. y los bandidos militares surcoreanos, inclusive el aterrizaje del bombardero estratégico nuclear norteamericano en la región de títeres surcoreanos, devienen actos muy provocativos e imprudentes que exacerban unilateralmente la tensión militar de la Península Coreana.
Las fuerzas armadas de la RPDC observan los movimientos de los enemigos, manteniendo la perfecta disposición de reacción para desactivar fuera de su territorio a cualquier amenaza hostil a la soberanía y los intereses de seguridad del Estado.
Es invariable nuestra posición militar de responder de la misma manera a las armas nucleares. Pues, no nos importa que EE.UU. nos apunte con las armas nucleares estratégicas o introduzca las tácticas.
Puesto que llega a la nueva coyuntura peligrosa la amenaza nuclear anti-RPDC de EE.UU. y sus satélites, el aumento constante de las fuerzas armadas nucleares de carácter autodefensivo es el ejercicio del derecho legítimo a la autodefensa del Estado y forma parte de las fuertes medidas disuasivas para preservar la paz y seguridad de todo el mundo para no hablar de la región del Noreste de Asia.
Las fuerzas armadas de la RPDC están decididas a cumplir fielmente con su deber constitucional de defender la soberanía nacional, la integridad territorial y los derechos e intereses del pueblo, al responder con reacción inmediata, aplastante y decisiva a las imprudentes provocaciones militares de los maníacos de guerra.
Continuaremos las actividades militares para reforzar el disuasivo y garantizar la seguridad estratégica de la Península Coreana y el resto de la región