La Casa-cuna de régimen semanal 15 de septiembre de Pyongyang es un centro dónde se cría y educa durante una semana a los hijos de científicos, periodistas y artistas de la capital que viajan mucho por su trabajo.
Cada mañana del lunes los niños que entran en la casa-cuna llevados por sus madres corren para ser abrazados por sus “madres niñeras”.
La niñera Ji Chun Sim dijo: “El habla y la actuación de nuestras niñeras se reflejan en la clara pupila de aquellos niños. Para hacer que ellos crezcan robusta y alegremente es importante, además de adquirir ricos conocimientos adecuados a la psicología infantil y el avanzado y científico método de crianza y educación de los niños, atender las niñeras con el sentimiento de sus propias madres.”
Las niñeras de aquí saben tocar con habilidad más de un instrumento musical y aprenden con entusiasmo la canción y el baile para que toda la vida de niños continúe en medio de canciones y bailes.
Además, al inventar e introducir diversos métodos de educación adecuados a la psicología infantil, incluyendo el estudio de nuestra lengua mediante el habla a continuación, el ajuste de colores con el uso de juguetes inteligentes y la vista y audición de multimedia para la educación infantil de inteligencia, elevan la capacidad de pensar y observar.
Como resultado, en el pasado de este centro salieron muchos niños talentosos, incluyendo Phyo Ji Hyon (4 años de edad), quien el año pasado recibió el premio técnico en la Competencia Otoñal de Paduk (go) de los niños de la ciudad de Pyongyang.
Las niñeras atienden con esmero la vida de los niños con el sentimiento de sus madres propias.
El chequeo médico que se realiza cada viernes bajo el profundo interés de las niñeras encargadas sirve del motivo de evaluar el estado crecimiento de los niños y elevar la responsabilidad de las niñeras en cuanto a su misión.
Ellas crían a los niños de modo científico, organizando regularmente la insolación, la gimnasia, el paseo y los ejercicios y suministrando suficientemente los deliciosos alimentos nutritivos, incluyendo los productos lácteos conforme a la demanda dietética.
Los niños atendidos con esmero por las “madres niñeras” regresan alegres a la casa con sus padres por la tarde del sábado.
“En la regocijada imagen de las madres que abrazan con alegría a sus hijos que crecen lozanamente bajo el beneficio del Estado, sentimos singular orgullo de criar el futuro del país. Por eso trabajamos con abnegación”-expresó su directora, Jang Un Ha.