Kim Tok Hun, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea y primer ministro de la República Popular Democrática de Corea, supervisó el Complejo Termoeléctrico de Pyongyang y las Salinas Kwisong y Unha.
Recorriendo los talleres de turbina y de producción de calor y otras cadenas del primer destino subrayó la necesidad de satisfacer la creciente demanda de energía al impulsar de manera planificada la renovación técnica.
Y en cuanto a la protección de ecosistema de la capital, exigió asegurar el ambiente de producción más limpio al promover la renovación técnica del sistema separador de polvos de la planta.
En las salinas, el premier se enteró del estado de reparación del rompeolas en plena ejecución y exigió organizar bien la operación y el mando según los procesos y finalizar cualitativamente la obra al aceptar los métodos de construcción avanzados estrechando las relaciones con los órganos de investigación científica.
En las reuniones consultivas abiertas en el terreno se discutieron los problemas a fin de manifestar al máximo la capacidad generadora existente y que las unidades relacionadas suministren a tiempo los equipos y materiales necesarios para la reparación del rompeolas.
Por otra parte estudió el estado de construcción de la marisma Woldo y de la segunda etapa de la marisma Honggondo.