Los periódicos centrales coreanos divulgaron hoy los escritos a título individual que condenan la cínica conducta de las autoridades surcoreanas que describen como “provocación” las justas medidas de la RPDC.
Como ya es sabido, quedó destruida la Oficina Conjunta de Enlace Norte-Sur que se había quedado abandonada en la Zona Industrial de Kaesong.
Al respecto, las autoridades surcoreanas convocaron hace poco la reunión del consejo de seguridad de Chongwadae (Casa Azul) donde se oyeron expresiones como “profunda lástima” y “responsabilidad del incidente”.
Por su parte, los belicistas militares mencionaron la supuesta “provocación” de alguien y la “reacción fuerte”, partiendo de su lógica de quien acusa primero a la víctima.
En su artículo individual, el diario Rodong Sinmun apuntó que tal locura de las autoridades surcoreanas no saldrá con la suya en el trato con la RPDC y confirma una vez más que el enemigo sigue siendo lo mismo.
Las relaciones íntercoreanas cayeron en un estado irreparable debido al lanzamiento de volantes anti-RPDC por parte de las personas despreciables, que ofendieron la máxima dignidad de la RPDC, y a la tolerancia silenciosa de las autoridades surcoreanas, reiteró el periódico y prosiguió:
Antes de acusar a alguien, las autoridades surcoreanas deben comprender en carne propia cuán grave es el pecado que han cometido.
No hay otra opción para nuestro pueblo que vio ofendida la máxima dignidad considerada como lo más sagrado que la vida.
Los provocadores difamaron lo que no debieron.
Por lo tanto, nadie puede criticar aunque nuestro pueblo ejerza su justo derecho a cobrar el precio del crimen de los ofensores.
En su comentario individual, el rotativo Minju Joson vaticinó que resultará fracasada la evasiva de responsabilidad de las autoridades surcoreanas, apuntando que es siempre imparcial la sentencia de la historia