Un día de julio de 1987( Juche 76), el Dirigente Kim Jong Il se reunió con un funcionario quien acababa de regresar tras terminar su trabajo en una localidad.
Mientras averiguaba en detalles el estado de trabajo de él y de las perspectivas de cosecha, le preguntó de repente si ha visitado alguna familia campesina.
El funcionario respondió que estuvo en decenas de hogares y sus dueños le pidieron resolver el problema de los papeles para forrar el suelo de habitación.
Entonces, el Dirigente se mostró muy alegre diciendo que ha buscado hoy al que se responsabiliza realmente por la vida poblacional.
Recordó el episodio similar sobre otro funcionario, durante su visita a una aldea rural, el Presidente Kim Il Sung había dicho que ha visto a muchos funcionarios que le pedían tractores o fertilizantes, pero aquél era el primero que le solicitaba resolver la escasez de los pozuelos de arroz.
Elogió repetidamente al funcionario destacando que su visita a domicilio permite conocer lo que desea el pueblo y lo que se debe hacer para resolver sus necesidades.
Escuchando sus palabras, el funcionario tomó el juramento de prepararse como servidor fiel al pueblo.