La subjefa de departamento del Comité Central del PTC, Kim Yo Jong, publicó el día 20 la siguiente declaración:
Estoy ya aburridísima y fastidiada por la chismografía de los títeres surcoreanos que tienen el vicio de acusar a otros.
No sé por qué, pero la acusación de ellos, iniciada a principios del año, no se detiene hasta ahora cuando se acerca el fin de año.
Como si fuera una enfermedad endémica, cuando hacemos alguna cosa, ellos la sospechan primero y la critican después.
Puesto que ya estamos acostumbrados a tal conducta, no les hemos replicado caso por caso.
Pero, esta vez, ellos se mantienen tan obsesionados por calumniarnos con un chisme ilógico, hecho que me obliga a desmentirlo con este escrito corto.
Tengo muchas ganas de pegarles un golpe a esos chismosos y no sé por dónde comenzar mis palabras.
Informamos ayer sobre la importante prueba para el desarrollo del satélite de reconocimiento.
Reaccionaron al respecto todas las malas lenguas.
Observé ayer a los llamados especialistas surcoreanos que criticaban nuestra prueba como cotorras.
Ellos pasaron todo el día expresando sus criterios sobre la calidad de las imágenes fotografiadas por nuestro satélite, tales como “son de nivel malísimo“, “no son efectivas ni para el satélite observador de la Tierra, para no hablar del otro militar” y “no se puede creerlas como imágenes reales y es posible que sean un engaño“.
Me parece que si no hubiera la novedad de nuestra parte, esos “especialistas” no tendrían nada que decir ni podrían cobrar el salario en su casa, lo cual me “preocupa” mucho.
¿No habrán pensado ellos acaso que es demasiado inconveniente e indiscreto evaluar nuestra capacidad de desarrollo de satélite y el estado de sus preparativos sólo con dos fotografías tomadas con una cámara pancromática de prueba y publicadas en el periódico?
Es natural que ellos hayan dicho palabras fuera de sentido común por estar tan absortos en difamar a otros.
Hemos instalado evidentemente una cámara experimental en el satélite de ensayo y realizado las pruebas necesarias, al pie de la letra, tales como la confiabilidad de control terrestre, inclusive el control de postura en el ambiente de vuelo espacial apropiado y el mando de control de filmación, la seguridad operacional de los aparatos de transmisión de datos, la tecnología de criptografía, la infografía de los datos obtenidos con la filmación vertical y la inclinada.
Y nos limitamos a informar a nuestro pueblo el resultado de esa prueba perfecta, significativa y satisfactoria.
¿Por qué los títeres surcoreanos estarán pensando que hemos publicado el resultado de prueba para que lo vean ellos mismos? Tampoco hemos publicado esas fotos, a sabiendas de que son de baja resolución, para que las criticaran con gusto los otros.
Sin embargo, lo hicieron los llamados especialistas surcoreanos a partir de su mala concepción y punto de partida de su pensamiento.
Al calificar de precipitada nuestra publicación, un tipejo dijo incluso el disparate de que “quizá nuestra parte haya sido incentivada ante el desarrollo independiente del primer satélite de espionaje” por parte de los títeres surcoreanos.
Entonces, ¡piensen con razón y sentido común!
¿Quién instalaría una cámara cara de alta definición para el ensayo de uso único de 830 segundos de duración?
Tengo entendido que la Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial (ANDA) estableció como el objetivo principal de ensayo probar el control de mandatos operacionales de la cámara con aquella de uso comercial reformada para el caso teniendo como tarea fundamental la filmación de vertientes, en lugar de la trayectoria vertical, y recibir y analizar en los puestos de observación terrestre las imágenes y distintos datos de medición.
Creo que hemos publicado total y francamente el modo y resultado de prueba.
Sin embargo, al ver las imágenes en cuestión, esos especialistas se pusieron fanáticos por calumniar con disparates tales como “no se sabe cuándo se tomaron esas fotos“, “están analizándolas“, “hay la posibilidad de manipulación“, “el nivel malísimo“, etc.
Para que los crea la misma “población” surcoreana, deberán presentar, por lo menos, un argumento persuasible y conveniente al sentido común en cierto grado.
Quiero saber si esa “población” es la que se deja engañar ante tales argumentos absurdos e ilógicos.
¿Nivel malísimo? Al escuchar esta palabra, no me suena primero el vituperio, sino olfateo el peste que proviene de la mala lengua que la ha dicho.
Diré la verdad porque a mi parecer, ellos se ponen cada vez más curiosos por conocer el número de proyectiles lanzados que no hemos especificado.
Según yo sepa, fueron disparados dos vehículos; el primero encargado de emitir sólo las señalas con un transmisor para probar si la estación de control terrestre las persigue y recibe y el segundo que ha hecho la prueba ya publicada.
Pienso que ya no tendrán más dudas.
¿Qué embustes dirían ellos, que están enloquecidos por calumniar nuestra capacidad técnica, cuando nuestro satélite militar cumpla su misión en un futuro cercano?
Dirán obviamente otras tonterías como que un objeto desconocido ha entrado en la órbita, pero no se puede confirmar su funcionamiento como satélite.
Otra cosa me pone curiosa. ¿Dirán también entonces como de costumbre, junto con los gángsteres del círculo militar, que hemos realizado el lanzamiento de misil de largo alcance simulando la carga de satélite para perfeccionar la tecnología coheteril de larga distancia?
¿Y podrán decir eso aunque vieron hace poco el lanzamiento de nuestro ICBM?
Hubo también un experto títere insistiendo en que el misil de largo alcance y el cohete transportador de satélite son semejantes en su esencia. Así es. Los satélites se lanzan con el cohete transportador. ¿Existe acaso la tecnología de llevarlos al cosmos con un globo?
Lanzamos el ICBM si estamos desarrollándolo. No hacemos la prueba del cohete de largo alcance simulándolo un satélite como rumorean los títeres surcoreanos.
Lanzamos el misil de largo alcance disfrazándolo de satélite para adquirir la tecnología coheteril de largo alcance… Estoy realmente curiosa por saber si la gente del mundo va a creer ese argumento no persuasivo.
No he pensado nunca que la gente del mundo es tonta como los títeres surcoreanos.
Lo más ridículo es el reporte de los gángsteres militares surcoreanos, según el cual el lanzamiento de prueba para el desarrollo de satélite, que hemos hecho anteayer, fue el del misil balístico de mediano alcance.
Ya que ellos hablaban siempre de la “perfecta disposición de enfrentamiento” y la “colaboración estrecha entre las autoridades de inteligencia Sudcorea-EE.UU.“, pensé que ellos podrían distinguir y analizar el tipo de prueba al ver solamente la banda de frecuencia de la señal transmitida desde el proyectil lanzado.
Siempre anunciaban de la “persecución y vigilancia de precisión“, pero nunca han publicado nada de manera previa, ni aclarado correctamente el tipo del proyectil o la posición de lanzamiento.
No sé si ellos recordarán todavía estos antecedentes. Es que habían señalado la comuna de Muphyong si de hecho fue el dique de Ryongrim y confundido la ciudad de Anju con el distrito de Onchon. Una vez lanzado algo desde la profundidad de un embalse, lo habían descrito como lanzamiento desde la plataforma autopropulsada en la zona periférica.
Aunque no sabían, decían siempre que “han detectado previamente y están en la persecución de alta precisión“. Y si les faltaban las palabras, recurrían a las retóricas como “secreto militar“, “no conviene publicar las informaciones militares” y “tomar la perfecta disposición de enfrentamiento” ante la “provocación adicional” en estrecha colaboración entre las autoridades de inteligencia Sudcorea-EE.UU.”.
¿Creerían acaso a esos tipejos los “habitantes” surcoreanos?
Cada vez que escucho las insistencias injustas de esos gángsteres, éstos asumen una actitud tan atrevida y osada como si ellos mismos hubieran hecho las pruebas.
¿Por qué habremos lanzado un misil de modelo atrasado sin necesidad alguna, como saben ellos a través de las fotos e información, si no fuera la prueba para el desarrollo de satélite?
¿Van a insistir otra vez en que hemos lanzado los misiles como “acción provocadora“?
El ICBM es otra materia de calumnia sobre nuestra capacidad técnica.
Durante varios años, los gángsteres militares y los expertos títeres vinieron disparateando para consolar a sí mismos que no fue reconocida ni verificada la reirrupción de nuestro ICBM en la atmósfera.
Es tan raro que esos tipejos se encuentren angustiosos por la confiabilidad de los armamentos ajenos.
Digo simplemente a esos ignorantes una cosa: si es imperfecta la técnica de reirrupción, será imposible recibir los datos tele-enviados de la ojiva teledirigida hasta el momento de impacto.
Entonces, ¿dudarán ellos ahora si hemos recibido o no las señales hasta el punto de impacto?
Paso revista a otros puntos que puedan ser cuestionados por ellos.
Está claro que ellos calumniarán la capacidad de nuestra arma estratégica con el argumento tal como no poderse comprobar con el disparo de máxima altitud sino con el de ángulo real.
Entonces, les doy fácilmente la respuesta.
Más vale ver una vez que oír cien veces.
Les convendrían dejar de decir disparates y portarse con prudencia.
Si tienen tiempo para difamar la fuerza técnica de otros, recomiendo que piensen primero en reparar la deshonra de que han desarrollado y equipado con el misil de decenas de metros de alcance.
Los tipejos del Ministerio de Unificación hablaron mal también de nuestra prueba indispensable para el desarrollo del satélite.
Como replicador automático, ellos chismearon que “condenan categóricamente nuestra prueba calificándola de violación flagrante de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y una provocación grave que empeora la tensión de la Península Coreana y amenaza seriamente la paz y estabilidad regionales“.
¿Estarán pensando acaso que podrán cambiar con tales palabras absurdas el evento que va a acontecer en un futuro cercano?
¡Qué va!
Ellos realizarán esfuerzos desesperados para imponer las sanciones adicionales a nuestra parte abogando a toda voz por la llamada cooperación internacional. Pero, no detendremos nuestro avance sin tener miedo a las sanciones, que hemos experimentado ya hasta aburrirnos, en el momento en que se ven amenazados nuestros derechos a subsistencia y desarrollo.
Dejamos en claro que no estaremos con brazos cruzados ante las tentativas de privarnos de los derechos legítimos de un Estado soberano y ejerceremos y recuperaremos nuestros derechos ofrendando hasta la vida si fuera necesario.
Antes de hablar de tales derechos, el tema de desarrollo de satélite militar constituye la prioridad más grande vinculada directamente con la seguridad de nuestro Estado.
La chusma del Ministerio de Unificación ha de tener cuidado con su lengua.
Como hemos dicho antes, en vez de abrigar una ambición absurda con realizar su “plan audaz“, les convendría concentrarse en buscar la manera de estabilizar la situación actual, que va empeorándose debido a la irritación mutua, sin repetir los artículos de esa “resolución” ilegal que no hemos reconocido nunca.
Aunque ellos salgan con más embustes e insistencias injustas, nuestros hombres cumplirán a cualquier precio el desarrollo del satélite de reconocimiento, decidido por nuestro partido.
Que piensen detenidamente en los últimos sucesos para ver si hubo cosas que hemos decidido y no hayamos cumplido.