Verdadera intención de Japón.

El Ministerio de Defensa de Japón decidió introducir los cazas Stealth de último modelo en las “Fuerzas Aéreas de Autodefensa” y ubicar los F-35A y F-35B en la base militar de Komatsu del departamento de Ishikawa y en la de Nyutabaru del departamento de Miyazaki, respectivamente. Y da acicate a los preparativos para poner oficialmente en operación esos aviones de combate desde 2024.

Tales pasos de aumento armamentista, que desprecian el fuerte rechazo de la población japonesa, desafían a la aspiración de la humanidad a vivir en un mundo estable y pacífico.

Como parte del aumento cuantitativo y cualitativo de las “Fuerzas de Autodefensa“, Japón establece por doquier  bases militares y despliega las fuerzas armadas de ataque dispuestas al combate.

Su imprudente acción provocativa, encaminada a completar la militarización del territorio nacional y emprender la agresión a ultramar, amenaza gravemente la situación regional.

La base militar de Komatsu es una de las principales de las “Fuerzas Aéreas de Autodefensa” y los cazas de diferentes tipos emplazados allí están listos para despegar en cualquier momento. De nuevo queiere añadir decenas de aviones ultramodernos en tal lugar, hecho que deja conocer en claro su ambición.

Por otra parte, los cazas F-35B a ser emplazados en la base de Nyutabaru son capaces del despegue a corta distancia y el aterrizaje y despegue verticales y operarán en la cubierta del buque escolta Kaga o el Izmo que se remodelan como portaaviones.

Insistiendo en la “defensa de las islas apartadas” frente al avance marítimo del país vecino, Japón pretende fundar una unidad dotada de los cazas aludidos y dinamizar los entrenamientos militares en el enclave a construir en la isla de Mage.

Al promover persistentemente la conversión en potencia militar desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial,  se ha convertido ya en una fuerza bélica que no se puede tratar a la ligera.

Hasta las fuentes extranjeras reportan que las fuerzas navales de Japón se van asemejando al viejo ejército japonés y la capacidad militar de las “Fuerzas de Autodefensa” llega al nivel mundial.

Además, es la primera vez en la historia el emplazamiento de F-35B en una base de las “Fuerzas Aéreas de Autodefensa“, lo cual significa un paso adelante dado en los preparativos de la guerra de agresión.

Los hechos referidos evidencian que se torna cada día más abierta la intención expansionista de los reaccionarios japoneses y su ambición de agredir de nuevo la Península Coreana. La sociedad internacional observa agudamente el aumento armamentista del país isleño. Japón debe actuar con prudencia tomando en serio las consecuencias catastróficas que emanen de su aventura militar.