El Máximo Dirigente Kim Jong Un envió alimentos de fiesta a Jang Tuk Gum, moradora del barrio de Sunchon de la ciudad del mismo nombre de la provincia de Phyong-an del Sur, para felicitar su centésimo cumpleaños.
Nacida en la familia de un labrador de tierra desbrozada con fuego, Jang experimentó en carne propia la tristeza durante el coloniaje japonés sobre Corea y pudo comenzar una vida digna después de la liberación del país (15 de agosto de 1945).
Se destacó en la campaña de alfabetización, el movimiento patriótico de donación de cereales y la lucha por aumentar la producción cerealera en el tiempo de guerra y materializar la orientación del partido en materia de cooperativización agrícola.
Como funcionaria directiva, trabajó sinceramente para hacer reciprocas las benevolencias de los grandes Líderes.
Después de su jubilación, se dedicó voluntariamente a trabajos provechosos a la vida económica del país.
Ella prefiere las frutas y los platos de soja y disfruta con buena salud el resto de su vida realizando simples faenas hogareñas y labranza de su huerta particular.