Desde la antigüedad los coreanos utilizaron como viandas las plantas silvestres que crecen en la montaña y el campo. Especialmente en la primavera extrajeron varias hierbas comestibles e hicieron comidas con ellas para mejorar la salud supliendo las vitaminas gastadas en el invierno. Además, las secaron o salaron para la conservación y, tanto en los días festivos, de cumpleaños y boda como en el día de visita a la casa de un huésped respetable o en el día significativo para la familia, hicieron platos especiales con ellas. Entre sus variedades hay sopas de Capsella bursa-pastoris y artemisa de la temporada primaveral y el bocado de arroz envuelto en hoja de Ligularia sibirica, etc.
De veras son muchas las variedades de hierbas comestibles utilizadas en la vida culinaria de los coreanos. Los platos hechos con ellas, con su típico sabor y fragancia exquisita, agradan el paladar de las personas. Sus variedades son centenares y de ellas el 80 % crece en las montañas.
En la actualidad algunas hierbas comestibles se producen en los huertos e invernáculos de manera que aumentan aún más sus variedades. Pero lo principal es extraer las hierbas crecidas por sí sola en el ambiente natural.