El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 12 la siguiente declaración:
Cuando se acerca día tras día el fin de este año, definido como fecha límite, EE.UU. sigue elevando el grado de provocación contra la RPDC.
El día 10, el secretario de Estado norteamericano, Pompeo, abogó por implementar consecuentemente las resoluciones de sanción de la ONU. Al día siguiente, EE.UU. celebró la llamada sesión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU en que repitió la acción provocativa y hostil de acusar las medidas de la RPDC para la modernización de armas con fines de autodefensa.
El cuestionamiento de las medidas autodefensivas de un Estado soberano por parte del Consejo de Seguridad, que tiene como su misión principal preservar la paz y seguridad internacionales, constituye una violación flagrante del principio de respeto a la soberanía estipulado en la Carta de la ONU.
El hecho comprueba de nuevo que el CS no pasa de ser un aparato político que se mueve a favor de los intereses de EE.UU.
No pasaremos jamás por alto la conducta de EE.UU. que fomentó el clima de presión anti-RPDC auspiciando en estos tiempos delicados la sesión abierta del CS sobre el problema coreano.
Si el incremento de las fuerzas armadas de autodefensa deviene un acto que quiebra la paz y estabilidad internacionales, habría que sacar la conclusión de que deben ser cuestionadas las medidas de todos los países para fortalecer las fuerzas de defensa nacional.
La insistencia en que ellos pueden lanzar a cualquier hora los misiles balísticos intercontinentales y la RPDC no tiene derecho a realizar la prueba de armas que hace cualquier país, es una muestra coherente de la naturaleza bandidesca de EE.UU. que intenta desarmarnos completamente.
EE.UU. suele hablar del diálogo, pero está claro que no podrá ofrecernos nada aunque se retomen las pláticas.
En cuanto a la “reacción equivalente” mencionada por EE.UU. en esa ocasión, como ya hemos declarado, no tenemos más nada que perder y estamos listos para hacer frente a cualquier cosa que opte ese país
Al convocar esa reunión, EE.UU. cometió la tontería de dar golpes en cara propia, la cual nos ayudó mucho a tomar la decisión clara de cuál camino debemos escoger.