En medio de manifestarse más fervientemente en este mes glorioso el patriotismo de todo el pueblo que hace ingentes esfuerzos por la prosperidad constante del Estado, tuvieron lugar el día 9 en el Palacio de los Congresos Mansudae la ceremonia de izada de la bandera nacional y el acto central de juramento con motivo del 77º aniversario de la fundación de la República Popular Democrática de Corea.
Asistió a los actos conmemorativos el estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC.
Estuvieron presentes los miembros del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC y otros cuadros del Partido y el gobierno, los diputados a la Asamblea Popular Suprema y los miembros de mando de las instituciones de las fuerzas armadas.
En la sede de los actos en el Palacio de los Congresos Mansudae estaba enfilada la guardia de honor del Ejército Popular de Corea.
Se efectuó la ceremonia de izada de la bandera nacional de la RPDC.
La bandera nacional escoltada por los guardias de honor del EPC entró con solemnidad en la sede de la ceremonia.
Los cuadros del Estado rindieron homenaje hacia la bandera nacional, la de victoria que entraña la historia de dignidad y gloria del indoblegable pueblo coreano durante varios decenios después de la fundación de la República Popular.
Se izó la bandera nacional de la RPDC con la interpretación solemne del himno nacional.
Los participantes admiraron la bandera nacional con el deseo vehemente de apoyar y glorificar a la patria.
El Secretario General hizo el juramento conmemorativo del 77º aniversario de la fundación de la RPDC.
A la voz guía del Jefe de Estado, los cuadros juraron delante de la sagrada bandera nacional dedicar el cuerpo y alma a mantener la grandeza y hermosura de la patria al defender la soberanía de la RPDC y el interés del pueblo coreano, fomentar siempre con sinceridad el bienestar del pueblo y el desarrollo del Estado como miembros responsables que sirven para el Estado y el pueblo, proteger estrictamente la Constitución de la RPDC y cumplir rigurosamente su deber legal, mantener con firmeza el ideal y régimen socialistas y ser fieles a la querida patria.
Luego, el Secretario General pronunció un discurso significativo.
En ocasión del Día Nacional, envió calurosas felicitaciones a todos los trabajadores, los oficiales y soldados del Ejército Popular y todas las familias del país que defienden el prestigio y el honor de la República con su creación inteligente y esfuerzos sinceros compartiendo el destino con la patria madre.
Y rindió homenaje a los héroes y mártires patrióticos que viven en la memoria de la patria por sus méritos realizados por el presente y el futuro de Corea, y extendió el cálido saludo combativo a los generales, oficiales y soldados de nuestro ejército incorporados en las operaciones militares en el extranjero que celebrarían en la tierra exótica este momento abrazando la gloriosa bandera nacional.
También, dirigió su saludo cordial a los compatriotas en ultramar que celebrarían en el extranjero el Día Nacional deseando la prosperidad de la patria.
La posición extraordinaria obtenida por nuestro Estado hace balance orgulloso de la causa de construcción del país poderoso, iniciada hace ahora 77 años desde aquel día de fundación de nueva Corea, dijo y añadió que es irreversible por nada la corriente impetuosa de la era de prosperidad, creada por nuestras fuerzas.
En este momento en que se pone de relieve en la historia el sentido perpetuo de la digna y gloriosa lucha que convirtió en realidad el deseo ambicioso de adelantar al mundo con la fuerza poderosa y unida con la verdad, grabamos en lo profundo del corazón la filosofía de que el socialismo coreano fue el único camino correcto, señaló y agregó con orgullo que gracias al poderío de la justicia y veracidad que implica el socialismo pudimos construir el poderoso sistema político y el firme poderío estatal que no permiten nunca dejar el destino de la patria a cualquier opción de las fuerzas extranjeras, y acoger la gloria de hoy.
El socialismo es símbolo de la Corea grandiosa y hermosa y también deviene el fundamento e inagotable fuerza motriz para la existencia y prosperidad eternas de la República, destacó. Y afirmó que en tanto nuestro socialismo obtiene victorias consecutivas, esta tierra será pacífica y próspera y el bienestar y felicidad de nuestro pueblo se garantizarán por toda la eternidad.
Y exhortó con vehemencia a avanzar con pasos firmes por el único camino del socialismo enarbolando más la bandera socialista y construir un futuro más radiante y dichoso mediante la lucha incansable y empeños emprendedores típicos de los coreanos por la gloria inmortal de Corea y por los integrantes de nueva generación quienes vivirán digna y felizmente en este país poderoso y próspero.
Conmovieron tanto a la audiencia las palabras apasionantes del Secretario General que reflejan su indomable convicción y voluntad de presentar a nuestro gran Estado y pueblo como el país más potente y pueblo más digno en este globo terráqueo y desean que todos sean vanguardistas y súbditos fieles al pueblo que se abniegan por la sagrada causa de la prosperidad integral del Estado.
Terminado el discurso, se estallaron las estruendosas vivas.
Los cuadros del Estado tomaron el juramento de fidelidad de apoyar con todo el alma la idea y orientación del Secretario General quien abre nueva era de cambios y milagros magnos a registrarse con letras doradas en los anales de desarrollo de la RPDC y trabajar con abnegación por la tranquilidad y prosperidad eternas de la RPDC, patria gloriosa que brillará generación tras generación.