La Representación Permanente de la RPDC ante la Oficina de la ONU y las organizaciones internacionales en Viena publicó el día 14 un comunicado.
Su texto completo va como sigue:
En la reciente reunión de la junta de administradores de la Agencia Internacional de Energía Atómica , EE.UU. volvió a perpetrar una grave provocación política de hablar de la «desnuclearización» de la RPDC calificando de «ilegal» su posesión de armas nucleares.
Condenamos y rechazamos categóricamente la actitud provocativa de ese país americano, que demostró otra vez su invariable voluntad hostil a la RPDC al cometer abiertamente la intervención en los asuntos internos de la RPDC y la violación a su soberanía, y expresamos gran preocupación por las consecuencias negativas que se emanarán de ello.
Esta vez, mediante la repetición de su anacrónica insistencia en la «desnuclearización» en la reunión internacional el imperio reveló claramente que la renuncia de la Constitución y el régimen de la RPDC deviene el objetivo final de su política sobre ésta y que no tiene voluntad de coexistir con este país asiático.
La posesión de armas nucleares de la RPDC deviene la opción inevitable para defender fidedignamente la soberanía y seguridad del Estado desde las continuas amenazas nucleares de EE.UU. y mantener el equilibrio de las fuerzas y cumple un papel importante en garantizar la paz y estabilidad del mundo.
Al contrario, constituyen una amenaza gravísima para la sociedad internacional los actos hegemónicos de EE.UU. que mediante el brusco incremento de fuerzas armadas nucleares y la imprudente proliferación de armas nucleares pone en peligro la paz y seguridad del mundo y destruye el fundamento del sistema internacional de no proliferación nuclear.
EE.UU., mayor poseedor de armas nucleares del mundo, debe cumplir con más sinceridad que otros su misión de la reducción nuclear y cesar de inmediato las preocupantes acciones de proliferación nuclear tales como el «ofrecimiento del disuasivo ampliado«, el compartimiento nuclear con los países no nucleares y la transferencia de tecnología del submarino nuclear.
Advertimos a la AIEA que sin autonomía ni imparcialidad intenta cuestionar y detener el ejercicio de los justos derechos soberanos de la RPDC haciendo caso omiso de la amenaza nuclear real de EE.UU.
Es irreversible la posición del poseedor de armas nucleares de la RPDC fijada eternamente en la máxima legislación, ley fundamental. En particular, la AIEA que desde hace más de 30 años no tiene ninguna relación oficial con la RPDC falta ningún derecho legal ni pretexto moral de intervenir en los asuntos internos del país poseedor de las armas nucleares.
Si ella se preocupa verdaderamente por la amenaza nuclear internacional y el ambiente de seguridad mundial que se empeora cada día más por ella deberá cuestionar primero los actos malos de EE.UU. que se enfrasca más que nadie en el aumento de las fuerzas nucleares y viola abiertamente su deber de no proliferación nuclear asumido ante la sociedad internacional.
Mejorar incesantemente las fuerzas disuasorias nucleares autodefensivas frente a la realidad en que se agranda más la amenaza nuclear del país americano y se perpetran activamente las maniobras conflictivas de la alianza nuclear encabezada por EE.UU. deviene una mejor opción para prevenir el peligro del estallido de la guerra nuclear en la Península Coreana y la región y garantizar fidedignamente los derechos de nuestro Estado a la existencia y desarrollo.
En el futuro también, rechazaremos estrictamente cualesquier intentos de cambiar la presente posición de la RPDC y cumpliremos con sinceridad nuestro deber del responsable país poseedor de armas nucleares asumido ante la sociedad internacional.