El teniente general de las fuerzas terrestres Ko Jong Chol, subjefe del Estado Mayor General (EMG) del Ejército Popular de Corea, hizo pública el día 22 una declaración titulada «Deben parar de inmediato los actos provocativos peligrosos tendentes a causar un choque militar en los alrededores de la frontera sur«.
El pasado día 19, los belicistas del ejército de la República de Corea cometieron una grave provocación con el tiro de advertencia de más de 10 proyectiles de ametralladora de 12.7mm de calibre a nuestros militares que estaban en la obra de edificación de barrera duradera en la cercanía de la frontera sur.
Nuestro ejército presta atención especial a la situación actual, ya que el presente caso es un indicio muy preocupante que llevará inevitablemente a la fase incontrolable la situación de los alrededores de la frontera sur donde están enfrentadas cara a cara enormes fuerzas armadas.
Como parte de los esfuerzos regulares por el fortalecimiento de la frontera, nuestro ejército edifica una barrera para bloquear perpetuamente la frontera sur colindada con la RC.
Separar completamente el territorio jurisdiccional de la RPDC de la extensión de la RC no amenaza a nadie porque deviene una medida para eliminar los factores de agravación de la tensión y asegurar el ambiente estable en los alrededores de la frontera sur, zona muy delicada en lo militar.
En cuanto a la obra en cuestión, nuestro ejército ya emitió el 25 de junio y el 18 de julio la nota correspondiente a la parte militar norteamericana que ejerce el control sobre el ejército de la RC, con el propósito de prevenir el malentendido y el choque accidental.
La parte militar norteamericana lo aceptó como una medida sincera a favor de la distensión y confirmó que la obra de nuestro personal se desarrolla indudablemente en el territorio jurisdiccional de la RPDC.
Sin embargo, los actos provocativos irritantes a nuestros militares movilizados en la obra se mantienen y se incrementan de manera explosiva y más virulenta.
La radiodifusión provocativa por medio de altavoces que se limitaba a unos puestos de vigilancia se extiende a las divisiones 3, 6, 15, 28 y otras unidades militares de la RC y ahora se emiten ordinariamente los disparates amenazantes tales como «abriremos fuego«.
Hace poco, un tipejo de alto rango del ejército de la RC dio a la publicidad que continuará la radiodifusión de advertencia irritante a la RPDC en los alrededores de la frontera sureña so pretexto de «mantenimiento de seguridad y de disposición de represalia«, lo cual da a conocer la posición de la parte militar norteamericana sobre nuestro aviso previo.
Sobre todo, la coincidencia del presente caso con los ejercicios militares conjuntos de gran envergadura en la extensión de la RC muestra que los recientes actos provocativos resultan una provocación premeditada para causar un choque militar.
Todos los hechos evidencian fehacientemente que no se ha cambiado la malsana intención de los belicistas de EE.UU. y la RC de hacer el enfrentamiento militar con la RPDC.
Como comandante encargado del control, guardia y seguridad de la frontera sureña, urjo fuertemente el cese inmediato de los actos provocativos encaminados a malemplear como un pretexto de la agravación de la tensión la obra indispensable para la defensa de la soberanía nacional.
En el caso de que continúen los actos que restringen u obstaculizan la obra que no tiene nada que ver con el carácter militar, el EPC tomará las contramedidas correspondientes considerándolos como una provocación militar premeditada.
Hasta la fecha, no hemos cuestionado los efectivos y pertrechos del ejército de la RC informados por la parte militar norteamericana ni las actividades de sus aviones que se acercan a nuestra línea fronteriza.
Afirmo claramente que si se da una peligrosa situación de ser despreciado el aviso previo de la contraparte en los alrededores de la frontera sur donde están enfrentadas enormes fuerzas armadas, no asumiremos la responsabilidad por las consecuencias serias que se emanen de ello.
El Estado Mayor General del EPC observará atentamente la evolución posterior de la situación.