Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores

 El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC hizo pública el día 22 una declaración que sigue:

En el tercer comité de la 79ª sesión de la Asamblea General de la ONU, efectuado el día 21, quedó aprobada coercitivamente una “resolución” que tergiversa e inventa la situación de derechos humanos en la RPDC.

El MINREX de la RPDC califica de grave provocación política que viola la dignidad y soberanía del Estado la aprobación de esta “resolución” por parte de EE.UU. y sus acólitos, y la condena categóricamente.

Insatisfecho de criticar como “violación de DDHH” el ejercicio de nuestro justo derecho soberano para proteger la seguridad del Estado y los derechos e intereses del pueblo, cuestionaron hasta las medidas legislativas destinadas a proteger la sana cultura y moralidad desde la infiltración de la cultura corrupta e inmoral de EE.UU. y Occidente, hecho que deviene una violación grave al espíritu principal de la Carta de la ONU, cuyo núcleo es el respeto a la soberanía y la no intervención en los asuntos internos.

Nos inquietamos con que tal conducta se utiliza como un instrumento político para intervenir en los asuntos internos de los países independientes que alzan las voces contra la atrocidad antiética de EE.UU. y Occidente, y manchar la imagen de ellos.

Aprovecho esta oportunidad para llamar la atención al hecho de que la ONU, que tiene por su misión principal fomentar la reconciliación y unidad entre los países, se convierte en un instrumento de confrontación con vistas a pisotear la dignidad de los países soberanos y exterminar su soberanía, doblegándose a la coacción y arbitrariedad de EE.UU.

Al obstinarse en la confrontación entre campos, producto directo del modo de pensamiento del período de la guerra fría, EE.UU. y sus fuerzas seguidoras abusan del concepto universal sobre DDHH y los reglamentos internacionales en esta materia a fin de alcanzar su malsano objetivo geopolítico. Este proceder constituye hoy un factor nocivo y desafiante a la aspiración y esfuerzos de la sociedad internacional por la protección y fomento de los auténticos DDHH.

Es también el insulto a ese tema lo que ese gran violador de DDHH, que fomenta la infracción de DDHH que deja consternado a todo el mundo, determine o difame a sus caprichos la situación de DDHH de otros países haciendo uso de su propia regla de DDHH.

Aunque las fuerzas hostiles convierten lo blanco en negro y urden las estratagemas, nunca pueden encubrir el verdadero aspecto de la situación de DDHH de la RPDC donde se da prioridad absoluta a la dignidad, derechos e interés de las masas populares.

La protección de los DDHH al margen de los derechos estatales no es más que palabras huecas.

Para la RPDC que se afronta en el dominio político y militar con EE.UU. y sus fuerzas aliadas, tomar todas las medidas necesarias para defender la soberanía del Estado y la seguridad e intereses de su población deviene un ejercicio normal de derechos legítimos por parte del Estado soberano, a que nadie puede cuestionar.

La RPDC no estará con brazos cruzados ante los cada día más crecientes actos hostiles de EE.UU. y sus satélites y canalizará todos los esfuerzos para defender nuestro régimen socialista que los coreanos consideran como su vida, y los derechos de ellos,