Acto de partida del regimiento de los militantes del partido de Pyongyang

El noble propósito del Partido del Trabajo de Corea, que considera como su honor más grande y tarea revolucionaria más importante defender la tranquilidad del pueblo y trabajar con total entrega para realizar sus ideales, se hace realidad gracias a la fidelidad y consagración de millones de sus militantes que lo aceptan como misión de su vida y trabajo.

Todos los militantes del PTC se movilizaron en la lucha responsable por llevar a feliz término el magno proyecto trazado por el Comité Central del Partido a fin de convertir el contratiempo en una dicha, o sea, transformar las regiones damnificadas por el desastre natural en los poblados ideales socialistas del pueblo.

Con la firme voluntad de no dejar a merced de la naturaleza la valiosa vida y bienes del pueblo y recursos del país y de que para el PTC y el Estado, no hay ninguna tarea más apremiante que ofrecer cuanto antes a los perjudicados un nido de vida estable y feliz, el estimado compañero Kim Jong Un recorrió los peligrosos lugares azotados por la inundación.

Estos pasos, que dejan conocer su disposición de servir con total entrega a las masas populares, enseñan a los militantes partidistas, vanguardia y grueso de la revolución coreana, con cuál punto de vista y empeño deben defender la naturaleza revolucionaria del PTC y cumplir su misión sagrada.

Desde ese día en que fue transmitida la noticia importante sobre la convocación de la 22ª reunión ampliada extraordinaria del Buró Político del 8º Período del Comité Central del PTC, se levanta en todas sus sucursales de distintos niveles la oleada de solicitud para incorporarse en la campaña de resarcimiento de las pérdidas por la riada.

Se organizan en la ciudad de Pyongyang y las provincias los regimientos de los militantes partidistas que se envían urgentemente a las zonas damnificadas.

Conservando en el corazón la imagen del gran padre, quien presentó el gran proyecto de transformar de maravilla las zonas atacadas por el siniestro natural, los militantes partidistas firmaron a porfía las listas de regimientos.

Cuando se eleva la conciencia revolucionaria de todos los miembros del Partido, tuvo lugar el día 5 el acto de partida del regimiento de la ciudad de Pyongyang hacia el campo de recuperación.

En la explanada frente al Palacio de Deportes de Pyongyang estaban enfilados los comandantes y combatientes del regimiento.

En la ocasión estuvieron presentes el secretario del CC del PTC, Pak Thae Song, el vicepremier y presidente del Comité Estatal de Planificación, Pak Jong Gun, el secretario jefe del Comité del PTC en esta capital, Kim Su Gil, los funcionarios de los órganos del Partido y el Poder, fábricas y empresas y los trabajadores en la ciudad.

Se interpretó con solemnidad el Himno Nacional de la RPDC.

Kim Su Gil presentó el informe de la ocasión.

El orador habló de la gran consagración del Secretario General del PTC, Kim Jong Un, quien trabaja incansablemente de día y noche realizando una tras otra las visitas a las zonas damnificadas para eliminar cuanto antes los dolores de damnificados a partir de su cálido amor por el pueblo.

Dijo con emoción que el futuro maravilloso de las recónditas aldeas montañosas y zonas vulnerables al desastre natural a lo largo del país se proyectaba ya en la mente del Secretario General quien logra el mejor resultado en las tareas para el pueblo con su servicio abnegado y materialización incondicional.

Su firme voluntad, proyectos científicos y magnánimos y dirección extraordinaria son la fuerza absoluta que permite llevar a feliz término las construcciones de gran dimensión decididas por el Partido y el Estado, destacó y añadió que los militantes partidistas se hallan en el momento de propiciar cambios históricos acabando con el concepto de que no hay remedio ante la embestida de la naturaleza.

Ponerse primero en el lugar más perjudicado y en condiciones más difíciles y dar alientos a las filas en marcha con su desempeño valiente y vanguardista, esto es, la obligación y misión revolucionaria de los militantes partidistas, subrayó.

Nada es imposible porque nos estimulan los méritos heroicos de los pilotos de las fuerzas aéreas del EPC, que obraron un milagro en el rescate aéreo de los damnificados arriesgando sus vidas para cumplir la orden del Comité Central del Partido, y existe el espíritu de la división de militantes partidistas capitalinos que cumplió a todo trance lo que exigía el Partido, acotó.

Prosiguió que los militantes del PTC deben engalanar su honor con las acciones a ultranza y conducta ejemplar de precursor.

La lucha de nuestros militantes creará en la historia del PTC, el verdadero del pueblo, otro milagro que demostrará el poderío de la política de dar primacía a las masas populares, aseguró y exhortó fervientemente a transformar la región noroeste del país, azotada por la inundación, en un nido de felicidad y civilización y dar el informe de fidelidad y victoria al Secretario General.

Se produjeron intervenciones de juramento.

Los oradores expresaron la decisión de luchar con audacia al frente de la campaña de reparación de daños, diciendo que para los militantes del PTC, quienes juraron con solemnidad ser infinitamente fieles a la idea y dirección del Partido, no hay el honor más sagrado que acudir primero a los lugares adonde les llama el Secretario General.

Continuaron que al reproducir en todos los lugares de resarcimiento el espíritu combativo, convicción y optimismo de los militantes de las generaciones antecesoras, que coronaron las décadas de la revolución con victorias y glorias dedicando su sangre y sudor, y trabajar con toda devoción en cada obra, convertirán las zonas afectadas en un baluarte invulnerable a cualquier siniestro natural y el nido socialista lleno de felicidad del pueblo.

Crearemos nuevo milagro en el frente avanzado en defensa del pueblo con la mentalidad de servirle con entera disposición y la ofensiva audaz, dijeron y apuntaron que se cumplirá sin falta la resolución del Buró Político del CC del Partido porque existen millones de militantes que encarnan el temperamento típico de apoyar de modo absoluto los proyectos y decisiones del CC del Partido y llevarlos a la práctica con acciones perfectas.

A continuación, quedó aprobada la nota de juramento dirigida al compañero Kim Jong Un.

Todos los comandantes y miembros del regimiento tomaron la firme decisión de trabajar con todo el coraje e ímpetu, que caracterizan a los militantes capitalinos, para manifestar plenamente el aspecto verdadero de la RPDC, que va logrando el progreso y salto continuos sobreponiéndose a las crisis y dificultades enfrentadas, y dar así el parte de victoria al CC del PTC.

Pak Thae Song otorgó a los comandantes la bandera del regimiento de la ciudad de Pyongyang que refleja el noble concepto sobre el pueblo del CC del Partido.

Estallaron en la sede del acto, donde flameaban a todo viento las banderas nacionales y las rojas, los fuertes aplausos de los combatientes quienes exhibían la convicción y voluntad de los militantes capitalinos de volver a poner de pleno manifestando la capacidad ejecutiva del gran PTC que anticipa el futuro maravilloso creando milagros dignos de registrarse en letras doradas en los anales.

¡Levantémonos como un solo hombre en el resarcimiento de daños por la inundación en respuesta al llamamiento del Partido!“, “¡Combatientes del regimiento de militantes partidistas de la ciudad de Pyongyang, engalanen el noble nombre y honor del miembro del partido en el campo de reparación de daños!“, etc.

Se lanzaron en el cielo capitalino los gritos de esas consignas combativas que mostraban la fe y temperamento de los vanguardistas de la revolución y el pueblo, movilizados en la campaña de defensa de la dignidad del PTC y el pueblo.

Terminado el acto, los miembros del regimiento comenzaron la marcha enarbolando al frente la gloriosa bandera de esta unidad con el deseo de apoyar con acciones fieles y patrióticas la idea y dirección del Secretario General.

A su paso por las avenidas capitalinas, los pyongyaneses les alentaron entregando los ramos de flores y cartas de estímulo.

El noble propósito del PTC, que lucha tomando por su primera misión defender y enaltecer al pueblo coreano y hacerle vivir sin tener nada que envidiar, producirá, sin falta, cambios maravillosos mediante el empeño y trabajo heroico de todos sus militantes.