El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC hizo pública el día 12 una declaración titulada “Disuadiremos con la reacción estratégica más fuerte la amenaza seria que se aproxima“.
Su texto completo sigue:
En la cumbre de la OTAN celebrada en Washington, EE.UU. expuso su siniestra intención de profundizar la confabulación entre la OTAN y los países aliados de la región de Asia-Pacífico, cuestionando como “amenaza” el ejercicio justo y legítimo de la soberanía por parte de la República Popular Democrática de Corea y otros Estados independientes.
La “Declaración de la cumbre de Washington“, publicada el día 10, comprueba que EE.UU. y la OTAN, hecha su aparato de enfrentamiento, constituyen la amenaza más grave para la paz y seguridad del mundo.
El MINREX de la RPDC condena y rechaza de manera más categórica ese documento ilegal y programa de confrontación que vulnera los derechos legítimos de los Estados soberanos e independientes y fomenta la nueva guerra fría y el enfrentamiento militar en el ámbito global.
Hoy día, la ampliación de bloque militar por EE.UU. es la causa principal que amenaza gravemente la paz regional, empeora al extremo el ambiente de seguridad mundial y genera la carrera armamentista global.
Antes de imputar a otros países la responsabilidad de deterioración de la seguridad de Europa-Atlántico, EE.UU. debe esclarecer primero quién es el culpable que viene socavando constantemente durante varios decenios el ambiente de seguridad de la región europea, en virtud de la imprudente política de la OTAN de avance y expansión al este.
Además, en lugar de insistir primero en que están vinculadas la seguridad regional de Atlántico del Norte y la de Asia-Pacífico, ha de explicar quién viene intentando obstinadamente en más de diez años pasados incorporar en la OTAN a sus seguidores de la región asiática.
Advertimos seriamente que la estrategia de “globalización” de la OTAN, que persigue EE.UU., puede producir sin falta el peligro de una guerra de alcance global.
EE.UU. tiene que asumir la responsabilidad total por el grave atentado contra la soberanía e intereses de seguridad de otros países y por el deterioro constante de la estabilidad estratégica del mundo, hecho que se debe a sus actos de violación flagrante de los reconocidos principios del derecho internacional como el respeto a la soberanía, la no intervención en asuntos internos, la igualdad y el beneficio mutuo.
La situación creada demanda nuevas fuerzas y modo de respuesta para frustrar el intento de EE.UU. de ampliar el bloque militar, que significa el desafío inminente para la paz y estabilidad del mundo.
La RPDC no tolerará ni eludirá nunca la amenaza seria, que se aproxima, sino protegerá la paz y seguridad de la región y el resto del mundo al detener tajantemente la amenaza de agresión y guerra con la reacción estratégica más fuerte.