Tuvieron lugar el día 22 por primera vez los ejercicios para poner en operación en el marco de “Haekbangasoe“, sistema de administración integral de armas nucleares del Estado, las unidades artilleras de lanzacohetes reactivos autopropulsados supergrandes que desempeñarán papel importante en incrementar sustancialmente la capacidad de contraataque rápido de las fuerzas armadas nucleares del Estado y el disuasivo de guerra.
Su objetivo principal estuvo en la demostración de la confiabilidad, superioridad, poder y diversos medios de las fuerzas armadas nucleares y su fortalecimiento cualitativo y cuantitativo.
Constituyen una clara señal de advertencia a los enemigos porque se realizaron cuando la campaña de éstos para el enfrentamiento militar con la RPDC se comete cobrando el carácter más provocativo y agresivo que nunca.
EE.UU. y los belicistas del círculo militar de la República de Corea títere iniciaron el día 12 el llamado “entrenamiento general de formación combinada” luego de reunir más de 100 aviones militares de distintos tipos en la base aérea de Kunsan de la República de Corea.
Fomentan al extremo la fiebre belicista al realizar 100 despegues como promedio diario, hablando abiertamente de “avance” hacia la RPDC y quitándose el disfraz de “defensivos” y “disuasorios” con que disimulaban los ejercicios anteriores.
Se prevé que continuará hasta el día 26 tal provocación militar que comete EE.UU. anunciando sin escrúpulos que su blanco directo es la RPDC, como si fueran poco los ejercicios de guerra que realiza en las periferias de esta introduciendo a menudo las propiedades estratégicas nucleares e incorporando a las fuerzas satélites.
El día 18, las tropas especiales de EE.UU. y la República de Corea realizaron el “ejercicio combinado de infiltración aérea” con el objetivo de “eliminar el blanco definido” al penetrar rápido en cualquier zona.
Se ve amenazado gravemente el ambiente de seguridad de la RPDC debido a las continuas provocaciones militares de las fuerzas hostiles deseosas de atropellarla con la “fuerza“.
Esta realidad intolerable urge consolidar de manera más predominante y acelerada las fuerzas armadas elite, capaces de controlar con iniciativa la situación por la seguridad del país y la paz de la región.
El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, dirigió el simulacro táctico combinado de contraataque nuclear en que participaron los artilleros de lanzacohetes reactivos supergrandes.
Le acompañó el subjefe de departamento del Comité Central del PTC, Kim Jong Sik, y mandó el entrenamiento el titular de la Dirección General de Misiles de la RPDC, Jang Chang Ha.
El simulacro se llevó a cabo por este orden: el ejercicio para adiestrar las unidades al procedimiento y procesos de transición al estado de contraataque nuclear en el momento de activación del sistema “Hwasangyongbo“, alarma de crisis nuclear más grande del Estado, el otro de operación del sistema de mando del mismo contragolpe y el de hacer a la subunidad, que asume esta misión, practicar el procedimiento y orden de su cumplimiento y disparar el proyectil de lanzacohetes supergrandes en que está cargada la ojiva nuclear simulada.
A través de los ejercicios, fue revisada otra vez de modo multilateral la confiabilidad del sistema operacional para el mando y administración de todas las fuerzas armadas nucleares y quedaron adiestrado el procedimiento y métodos de combate que hacen viable a las unidades de lanzacohetes reactivos supergrandes pasar rápido al contraataque nuclear.
Participó en la ocasión una compañía de asalto con fuego, elegida en la unidad combinada correspondiente.
Los comandantes y militares de las unidades y subunidades vinculadas presenciaron el primer entrenamiento en el marco de “Haekbangasoe” y el otro de fuego simultáneo.
Los proyectiles, que fueron disparados a la vez como testimonio de la conciencia de enfrentarse a los enemigos de modo intransigente y la firme concepción sobre el enemigo principal, acertaron el islote definido como blanco a una distancia de 352km demostrando el poder incomparable de lanzacohetes supergrandes y su perfecta disposición para el combate real.
Muy satisfecho del resultado de entrenamiento, el Secretario General comparó la gran puntería y precisión de lanzacohetes con el tiro de un francotirador y encomió que los medios de ataque nuclear táctico al estilo coreano, que hacen alarde de su poder formidable como armas más potentes del mundo, se preparan con rigor para movilizarse bien en el cumplimiento de sus importantes misiones estratégicas en el tiempo de emergencia manteniéndose en el estado de contraataque rápido.
Evaluó con satisfacción que gracias a la realización exitosa del simulacro de hoy que incorporó hasta a los artilleros de lanzacohetes supergrandes, se materializó exactamente el proyecto del Comité Central del Partido sobre la construcción de fuerzas armadas nucleares, que exige ampliar y diversificar el espacio operacional de ataque nuclear táctico.
Al hacer hincapié en seguir completando los métodos de combate y las operaciones con vistas a mejorar sin cesar el papel medular de las fuerzas armadas nucleares en todos los aspectos de la estrategia disuasoria de guerra y la de su cumplimiento y la disposición permanente de ellas para el combate, presentó los problemas de principios a ser tomados como guía en el trayecto de la lucha por incrementar las fuerzas nucleares estratégicas de la RPDC.
A través de este entrenamiento, crecieron incomparablemente el poder y la efectividad de las fuerzas armadas nucleares de la RPDC, que incluyen hasta los lanzacohetes reactivos autopropulsados supergrandes, y se pusieron más seguras de sí mismas todas las subunidades, reiteró.
Apuntó que el simulacro devino una ocasión importante para preparar esas fuerzas armadas como las capaces de cumplir con rapidez y exactitud en cualquier momento y circunstancia inesperada su importante misión de detener la guerra y tomar el control de esta.
Las fuerzas armadas nucleares de la RPDC disuadirán tajantemente y vigilarán los movimientos y provocaciones de los enemigos manteniéndose en la perfecta disposición para la guerra con su capacidad mucho más elevada y cumplirán sin vacilación alguna su misión importantísima si ellos intentan usar las fuerzas armadas