Gracias a la sabia dirección del estimado compañero Kim Jong Un quien trabaja incansablemente por la felicidad del pueblo, se han levantado o reconstruido por doquier de Pyongyang muchas creaciones para el mejoramiento de la vida material y cultural de los capitalinos.
Las fábricas modernizadas en más de 10 años pasados son un producto del espíritu patriótico del Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y su servicio abnegado al pueblo.
Los habitantes y trabajadores coreanos, beneficiarios del noble ideario Iminwichon (considerar al pueblo como el cielo) del Secretario General, trabajan ahora por la prosperidad integral del Estado con las fuerzas unidas a partir del patriotismo.